sábado, 17 de febrero de 2007

¡Qué novelista!

Quien se conforma con interpretar que, al decir de Freud, el dinero simboliza a las heces, demuestra que en su cabeza sólo tiene heces reales.

Convengamos en que Freud fue un escritor excelente, que su creatividad está a la altura de los más grandes novelistas y que su estilo literario es casi único. A mí me entretiene mucho más que Cervantes, Tolstoi y Saramago. Lo confieso.

De ahí a que sigamos insistiendo con que sus postulados son reales y que, peor aún, estén vigentes, es un despropósito.

La novela mental que él llamó aparato psíquico es una joyita y lo seguirá siendo hasta que no aparezca otro mito que la sustituya, pero lo que me interesa es encontrar formas de que el oficio de psicoanalista beneficie a más gente y que sus cultores puedan vivir dignamente.

La obra monumental de Freud debe ser la única que por su genialidad pudo convertirse en una fuente de trabajo. Si bien hay personas que se ganan la vida dando clases sobre Sartre, Marx, Proust y muchos otros, Freud logró que la trama de su extenso relato tomara otro vuelo y fuera utilizado exitosamente como forma de mejorar sustancialmente la calidad de vida de millones de personas en todo el mundo.

Pero claro, detrás de cada ser humano hay un religioso, por más ateo que se muestre, y ahí estamos los psicoanalistas profesando las sagradas escrituras de Freud interpretadas por nuestro evangelizador de cabecera (Klein, Jung, Lacan, etc.), formando detrás de él congregaciones como si fuéramos jesuitas, franciscanos o capuchinos.

Los tiempos cambian y —según Carlitos Darwin— sobreviven los que posean una mejor capacidad de adaptación. La iglesia psicoanalista necesita incorporar técnicas de mercadeo, comercialización, comunicación, publicidad, organización institucional, gerenciamiento, asesoramiento de imagen y probablemente me olvide de algún otro colaborador necesario para que más personas compren los productos de esta industria religiosa, para su propio bienestar y el de los empresarios-psicoanalistas.

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reflex1@adinet.com.uy

revisionismo revolución apostasía protesta alternativa

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