domingo, 2 de diciembre de 2007

Neurotransmisores - Gragea Nº 19

El paciente de la sala VIP está acompañado por enfermería contratada porque es tan indigente que sólo recibe asistencia a cambio de dinero.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué sugerente señor doctor en psicología!! Muy sutil realmente. Eso mismo está pasando en mi piso donde hay una señora que tiene mucho dinero y que no la vienen a ver ni los hijos de los que habla y habla diciendo maravillas de toda la fortuna que amasan.

Estoy dejando mi vida en esta enfermería pero si algún día tuviera que estar internada, mi madre, mi hija y mi cuñada estarían muy firmes en acompañarme.

Anónimo dijo...

Tengo mis dudas sobre lo que dice la enfermera que posteó antes que yo. En la mía y en muchas flias las cosas son mucho más mentirosas. Estoy segura que ahora cuando venga la Navidad habrá gran revuelo porque mi madre no entiende que a la gente ya no les importa reunirse para terminar alcoholizandose y diciendose todo los que se cayaron durante el año.
Pra mi los parientes son los peores y a los amigos amigos, hay que incordiarlos lo menos posible.
A mi me va muy bien con este ideario.

Anónimo dijo...

sta bueno esto de la indigencia de los ricos.

Se lo choreo.

Anónimo dijo...

La película SICKO de Michael Moore, este director recalca la diferencia que hay entre los EEUU (donde todo hay que pagarlo) y otros países (donde el estado se encarga de casi todo).

Es probable que los EEUU sea un desastre para vivir, pero porqué tuvieron que tomar tantas medidas para evitar que la gente ingrese?

Algo hay porque el socialismo de Cuba parece una novela romántica pero por lo que veo están en la miseria.

En mi país hay muchas empresas que venden el servicio de enfermería como si fuera un abono mensual más. Si hay tantas es porque la solidaridad entre familiares y amigos es poco frecuente.

Quizá el psicólogo que escribe esto sea un comunista resentido que se burla de quienes tienen dinero... porque ellos no fueron capaces de conseguirlo.

Anónimo dijo...

Para mí es una fábula eso de que los ricos tienen una vida triste. Lo mismo hicieron las religiones que metieron miedo para que todo el mundo se mantuviera pobre para después conseguir la riqueza del paraíso.

En gral me parece una publicidad subliminal pagada por los ricos para que los más crédulos le hagan poca competencia y así para ellos sean más y más fácil tener mucho dinero para disfrutarlo como Dios manda... y a este Dios sí le creo.

Anónimo dijo...

Nunca más voy a pagarle a estos servicios de acompañantes porque cuando los fui a usar resulta que las enfermeras no me hacían caso a mí sino al médico del sanatorio.
¡NUNCA MÁS!

Anónimo dijo...

Mirale la cara al gaturro este, no tiene un peso (a veces ni para entrar a postear boludeces al ciber) y tiene toda la cara de ser un I N F E L I Z con todas las letras.

Dura vida la del spammer.