miércoles, 12 de diciembre de 2007

Neurotransmisores - Gragea Nº 28

Estudié mucho. Trabajé mucho. Ahorré mucho. Ahora que tengo lo que tanto ambicioné me encuentro con que el fisco me ataca porque me califica de privilegiado.

No es agradable pagar impuestos. Por algo en ninguna legislación del mundo se permiten plebiscitar los asuntos tributarios. Pero el hecho es que no hay más remedio porque la atención de las necesidades básicas de los ciudadanos que permanente o transitoriamente están incapacitados para autosolventar sus gastos de supervivencia, alguien tiene que resolverlos para evitar daños mayores y también por razones humanitarias ya que, quien más quien menos, se conduele de ver a un semejante padeciendo.

El gobierno debe ser despótico en cuanto a exigir el pago de esos tributos y parece razonable que se haga en función de la capacidad contributiva de cada uno. Cuando digo razonable no estoy diciendo que es absolutamente justo. Esto sería exagerar. Quienes más tienen han hecho un gran esfuerzo para lograrlo y no es absolutamente justo exigirles que contribuyan más que otros que quizás no nos hemos sacrificado tanto, pero como la perfección no existe, la solución menos mala es la de cobrar según la posibilidades y ayudar según las necesidades. Algún día podrán aparecer soluciones más equilibradas y entonces este criterio podrá ser modificado.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Parece que te estuvieras quejando. Quién es el responsable de que te califiquen de privilegiado? En qué te perjudica serlo? Tenés que pagar más impuestos?

Anónimo dijo...

Mi inteligencia fue mayor que la suya señor psicólogo, porque yo no estudié, no trabajé mucho, no ahorre nada y ahora parte de lo que usted produjo me lo están dando a mí.
Ya que no nos conocemos y ni nos conoceremos ¿me permite que me ría de Ud?

Anónimo dijo...

Esto mismo lo pensaría de otra forma:

Sería un buen gobernante si a todos los ciudadanos les exigiera participar de la misma manera en los gastos de gobierno?

Sería razonable que se le cobrara más dinero al que tuviera menos?

Ésta es imposible (nadie pagaría). La de que todos pagaran los mismo sería justa pero una cantidad de gente no podría pagar su parte. Es un dato objetivo: Si el ciudadano no dispone del dinero, el estado no se lo puede pedir.

Nos queda una única posibilidad que es esa de la cual se queja en el Post.

¡No sé que hacer con Ud señor psicólogo!

Anónimo dijo...

¿Cómo que no sos un privilegiado? ¡Claro que lo sos! Todo eso que hiciste no lo hiciste porque sean un ser superior sino porque tuviste el privilegio (la suerte) de que nacieras con esas capacidades y tuviste las oportunidades (suerte) de poderlas desarrollar. El otro, el que está económicamente mal, no tuvo ninguna de las dos suertes: por eso vos sos un privilegiado que tenés que repartir tu suerte con la que tuvieron menos... y no te olvides que la suerte va y viene: un día podés ser vos el que esté pasando mal y tendrás que ser ayudado por otro privilegiado.

Anónimo dijo...

Esta gragea me lleva a pensar en que históricamente la gente con poder ha tenido privilegios (gobernantes, nobleza y clero) mientras que todos los demás hemos tenido 'derechos', muchas veces obtenidos en luchas sociales.

Anónimo dijo...

El fisco siempre confisca como la palabra bien lo dice.

El fisco es la parte del estado que se dedica a sacarnos plata, a ser nuestro socio estafador.

Anónimo dijo...

En mi casi siempre dijeron "el vivo vive del zonzo y el zonzo de su trabajo" ... No sé si te queda claro.