sábado, 1 de diciembre de 2007

Punto de vista

Quien domina al otro tiene poder, pero quien se domina a sí mismo tiene valentía. Esto lo dijo alguien cuyo nombre no puedo recordar.

Cuando uno se siente mal, angustiado, ansioso, insomne, ¿tiene la valentía de consultar al psiquíatra o al psicólogo para buscar ayuda o sigue aguantando el malestar porque su vulnerabilidad lo avergüenza?

Si una persona tiene deseos sexuales hacia una prostituta o hacia un taxi boy ¿tiene el coraje de comprar sus servicios sexuales o eso menoscabaría su capacidad de seducción?

En los casos en que el varón está destrozado por el estrés, el cansancio físico o mental y tiene un encuentro amoroso que le haría tanto bien ¿acepta compensarse tomando Viagra o piensa que tomar ese medicamento es un camino sin retorno hacia la impotencia sexual definitiva?

¿Tiene muchos inconvenientes en masturbarse? ¿Piensa que la autocomplacencia es nociva como se decía en el siglo XIX y aún no se actualizó? ¿Entiende que esa es una evidencia de que no es capaz de tener relaciones sexuales así como tampoco puede relacionarse de cualquier otra manera?

¿Qué entiende usted por fidelidad? ¿Cumplir sus compromisos con la sociedad, con otra persona, con alguna creencia, con cierta ideología? ¿Obedecer en cualquier circunstancia respetando ciegamente algún tipo de cadena de mando que lo mantiene como eterno subordinado?

¿Alguna vez pensó que la mayor infidelidad es la de no respetar a su propio deseo? ¿Puede entender que si bien está encarcelado dentro del planeta, tiene ciertas libertades irrenunciables dentro de esta celda?

Y reescribo la frase inicial, ahora con los retoques correspondientes. Donde decía « Quien domina al otro tiene poder, pero quien se domina a sí mismo tiene valentía. » debería leerse «Quien es dominado por sus propios prejuicios es un esclavo, pero quien respeta a su deseo sin dañar a los otros, es un amo».

reflex1@adinet.com.uy

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6 comentarios:

Anónimo dijo...

Aprobado. Salvé! Salvé! Yo me consumo todo eso. Soy Sano! Tengo 32 años y realmente tengo una vida sensacional porque cuando me siento mal voy al médico que corresponda, cuando quiero potenciar mi sexo utilizo Viagra (con un cuarto comprimido se logran resultados maravillosos. Lo recomiendo a mis mejores amigos!!) y no tendría ningún problema en masturbarme, aunque claro, sería un desperdicio tomar Viagra para masturbarme. Todo tiene un límite.

Anónimo dijo...

El Psicólogo dio en el clavo con todos los ejemplos.

A mi me daría vergüenza tener que pagarle a una prostituta para poder tener sexo. Sería como hacerme la paja. Algo totalmente sin sentido, propio de un animal, de un ser inferior.

Yo tengo un respeto cristiano hacia esas pobres mujeres que han caído tan abajo en su dignidad como para tener que vender sus partes más íntimas.

Respeto mucho a la mujer, tengo devoción por mi madre y mis dos hermanas, tanto como por mi esposa.

Hasta me resulta bastante poco serio el practicar sexo en forma recreativa como lo hacen los más promiscuos.

Las sugerencias de este psicólogo no las encuentro nada felices.

Anónimo dijo...

Ni mi adorado josé ni mis 3 hijos ni mis padres ni mucho menos uds se imaginan que cerca estuve o estoy de transar con un chico que un dia me entrego su tarjeta de relaciones publica y me electrizo apenas tocandome el brazo y mirandome con una intensidad que ni antonio banderas.
Estoy a punto. me falta poco para caer como diría mi madre o a punto de ascender al cielo como imagino que pensará este psicologo que escribe esto en el momento justo.
despues les cuento a ustedes porque si tengo exito, a nadie mas podria contarselo y estoy segura que necesitare contarselo a alguien. ¡denme animo! ¡deseenme suerte! tengo que poder, tengo que poder.

Anónimo dijo...

Debo ser la única que está leyendo este blog desde Australia. Cuando un muchacho africano viene a limpiar la piscina, no puedo dejar de masturbarme encerrada en la buhardilla. Sólo le miro las piernas y un poquito el pecho cuando se le abre la camisa. En mis 36 años nunca tuve orgasmos como los que me provoco mirando a este ejemplar azabache. Nunca permitiré que me penetre porque los orgasmos que logro mirándolo y fantaseando las escenas más eróticas, jamás podrán ser superadas por un encuentro real.

Y sin más, ya largo este post y me pongo en la posición adecuada.

Anónimo dijo...

Lo único que me importa en la vida es el Teatro, y mi Jesucristo es Konstantino Stanislavski. Una de las cosas que él decía es:

"La juventud no debe sólo asimilar los frutos de la cultura de sus padres, sino que debe elevar la cultura a nuevas cimas, a las que no llegan las gentes de las anteriores generaciones."

El artículo del psico es un estímulo a dar ese paso adelante que no pudieron dar nuestros padres. No me agrega nada nuevo, pero me lo ratifica de una forma simpática. Gracias!

Anónimo dijo...

Lo que a mi me pasa no esta autorizado por nadie respetable. Soy una profesora ya vieja y lo que mas me estimuló durante toda mi vida fue pensar que besaba interminablemente a alguna de mis alumnas más chicas, aunque ya señoritas. Las que tienen la boca de Angelina Jolie me embelesan, me derriten, daría mi vida por estar a solas con ellas y sin embargo, es con las que soy mas exigente en los estudios (para disimular, supongo).

Nunca pude ni podré respetar a mi deseo porque mi deseo está expresamente prohibido por la ley, la moral, la Iglesia y hasta por el diablo si lo consultáramos.

Estoy deseando jubilarme porque si a esta altura de mi vida cometiera la locura que quiero comenter, perderé todo lo que me costó ganar en más de 40 años de conducta intachable.