domingo, 10 de febrero de 2008

Neurotransmisores – Gragea Nº 44

Las empresas que venden noticias (por medio de la televisión, la radio, etc.) saben que deben mantenernos preocupados, alarmados y crispados porque este es el estado de ánimo más conveniente para que no dejemos de consumir lo que producen.

Conocer este hecho sirve para tener algún tipo de control sobre sus inevitables consecuencias, así como suele ser imposible evitar un resfrío y es bueno saber cómo contrarrestar sus síntomas molestos.

Cuando uno lee titulares que alteran nuestro ritmo cardíaco, nos erizan, nos provocan miedo, enseguida debemos administrarnos una idea tranquilizante que podría ser: «Están asustándome para que no deje de comprarles. Esto es parte de su trabajo».

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Ahora me doy cuenta, pero también entiendo que lo que dicen no es mentira, son cosas que pasan en verdad y si me preocupan, me preocupan.

Anónimo dijo...

También es cierto todo lo contrario. El dicho popular "mal de muchos consuelo de tonto" da para comprender que cuando vemos que a los del Océano Índico los tapa un tsunami, podemos sentirnos gratificados al poder expresar "¡Pobre gente! (¡Qué suerte que no me pasó a mí!)".

Anónimo dijo...

hay noticias que dan miedo, sí, pero si el miedo es muy grande no pongamos las culpas afuera.

Anónimo dijo...

¡En serio tienen ingresos iguales! Paa!! ya estoy viendo mi mano extendida con la palma mirando el cielo . Oh! hasta la mendicidad tiene su veta romántica

Anónimo dijo...

a mi alarmarme, crisparme y preocuparme no, porque me viene la crisis de pánico y largo la toalla

Anónimo dijo...

En este mundo capitalista, para ser buen ciudadano hay que consumir y/o generar puestos de trabajo. Un día a la semana para salir de shopping debería ser un derecho para todo empleado. ¡Quiero ser buen ciudadano, no sólo un simple votante!