sábado, 15 de marzo de 2008

Conjuros mercantiles

«Quiero que el Roberto se decida y se case conmigo».

Esto decía una cartita que el Río de la Plata devolvió a la playa el 3 de febrero de 2008. Los fieles a Iemanjá, la diosa del mar, pertenecen a la religión Umbanda y piden cosas concretas de solución inmediata. Se reúnen a lo largo de la costa uruguaya todos los 2 de febrero en ceremonias muy pintorescas, que convocan a gran cantidad de creyentes y curiosos.

La psiquis humana sigue apegada a la magia. La creencia en las fuerzas sobrenaturales está ahí, quizá un poco más agazapada que hace mil años, pero sigue ahí.

Cuando la existencia se vuelve muy angustiante, el pensamiento mágico aparece como último recurso para traer un poco de paz y de esperanza a un espíritu atormentado.

Las ciencias (psicoanálisis incluido) solucionan (cuando pueden, claro), pero van a las causas, se toman más tiempo del que algunas urgencias pueden esperar.

Es muy saludable que el ser humano sea tan libre como para apelar a recursos que podrían tener mala prensa, no parecer elegantes, asociables con personas incultas, pero que en el fondo sacan de un apuro sin hacerle mal a nadie.

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19 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Qué raro que este blog que es tan racionalista se haya permitido aceptar un poco de espiritualidad! ¡La esperanza es lo último que se pierde!

Anónimo dijo...

Los umbanda me parecen personas muy primitivas y retrasadas, tanto como lo eran los griegos con las transacciones que hacía con los dioses. El Olimpo parecía una feria.

Anónimo dijo...

Ocupo un lugar muy prestigioso dentro de la colectividad médica de mi país, no sé exactamente qué estoy haciendo acá ni cuáles fueron los motivos por los que me trajero hasta acá (por supuesto que no creo que lo hayan hecho por mi linda cara sino porque me están sacando algo sin que me de cuenta), pero cuando mis hijos han padecido ciertos males, la madre (tanbién médica) y yo, hemos complotado para irnos a una señora con poderes mágicos que está a más de 60 kms de los lugares que solemos frecuentar... y además, lo volvería hacer con mis nietos.

Anónimo dijo...

Me parece que es en Birmania que existe alguna costumbre parecida a la de los umbanda de largar botecitos con una vela encendida por un río de ellos porque ese rito representa a la esperanza del ser humano que navega hacia la muerte de una manera descontrolada e inevitable.

En esos botecitos también ponen de alguna manera sus anhelos más acuciantes y se quedan contentos de que un ser superior, al ver que ellos cumplen con lo que alguna vez les ordenó (¡cómo se premia en todos lados la obediencia!), le hará el favor y saldrán de la miseria insoportable en la que viven y que vivirán hasta que tengan que largar otro botecito con otra vela y así pasan los años y todo termina dependiendo de que lleguen turistas con dólares tibiecitos que se diviertan con sus religiones como si fueran visitantes de un zoo.

Anónimo dijo...

El asunto pasa por la sugestión. Una persona sugestionable tanto se te cura como se te enferma a partir de la señal más desatinada. Son un meteorito estos tipos que se encandilan con cualquier fragancia.

Anónimo dijo...

Lo único que quiero de Iemanjá es que me deje recibirme de médico lo demás no me importa nada y mucho menos los pacientes que son todos un racimo de enfermos quejosos y malolientes.

Anónimo dijo...

Los alumnos más exitosos de mi pueblo, teníamos una costumbre que no se la confesábamos a nadie: Eramos 4, estudiábamos juntos y nos prometimos solemnemente ir caminando hasta una capillita que estaba a 10 kms después de salvar cada examen.

Anónimo dijo...

La sorpresa de encontrar un mensaje en una botella tiene algún símil con la experiencia de encontrar un mensaje de un desconocido en el celular.

Anónimo dijo...

Le dije a mi novio que había dejado de fumar para vivir la experiencia de privarme de un deseo al alcance de la mano. Honestamente quería que ese fuera mi motor, pero en realidad lo que sucedía era que ningún blanqueador podía con el matiz otoñal que iban tomando mis dientes.

Anónimo dijo...

¡Qué tiene que ver lo que dice la mina coqueta con el pensamiento mágico! Opinan porque es gratis.

Anónimo dijo...

Te explico que algo tiene que ver "limeño" porque yo no digo todo, pero si querés me confieso, también pensé que sería un sacrificio que los dioses tomarían de buen grado. Claro ni yo creo en eso,pero...

Anónimo dijo...

¡quién abrió la botellita! ¡cómo voy a hacer para que Rob se case conmigo! NO TIENE CORAZÓN

Anónimo dijo...

Es lo que siempre pensé, el psicoanálisis es muy burocrático!!

Anónimo dijo...

los púberes de la mitad del mundo deben estar muy atormentados, digo, por como se engancharon con Harry Potter.

Anónimo dijo...

ah! por eso los románticos eran tan atormentados, no creían en la magia de un encuentro.

Anónimo dijo...

¿la creencia en las fuerzas sobrenaturales está agazapada ahí?
¡dónde!¡dónde! quiero creeeeer!!!

Anónimo dijo...

Aprovecho para felicitar a la División Limpieza de la IMM porque los 3/2 a lo sumo lo que puede encontrar es una botellita.

Anónimo dijo...

Estaba bueno ir los 3/2 a la playa y surtirse de velas para todas las cenas románticas del año y llenar el florero de claveles.

Anónimo dijo...

A ud. las ceremonias le parecen "pintorescas" porque no entiende nada, lo ve como un turista, sin fe.