domingo, 2 de marzo de 2008

Escalar el Everest vestido de novia y con tacos altos

¿Conoce usted cuán perjudicial es la escasez de necesidad?

En los tiempos de bonanza las economías crecen por factores ajenos al esfuerzo de los agentes económicos. Si hay grandes cosechas porque el clima es favorable, si las exportaciones crecen porque los precios de nuestros productos suben internacionalmente, todo va bien pero no porque hagamos el esfuerzo sino porque tenemos suerte.

Por el contrario, la rentabilidad que surge del esfuerzo colectivo se produce cuando las economías tienen necesidades dolorosas: hambrunas, guerra, cataclismos, epidemias.

La escasez de necesidad genera apatía, indolencia, depresión, vagancia, desinterés, hedonismo, indisciplina, aburrimiento. Cuando estas particularidades se instalan porque los países disfrutan varios años de auge, cuando surge la época de recesión económica, tiene que pasar mucho tiempo para que aquellos holgazanes «se pongan las pilas».

Es muy razonable el quejarse de las necesidades y de sus molestas consecuencias, pero también debemos tener presente que el temperamento de nuestra especie se caracteriza porque pasa muy fácilmente de la productividad desesperada a la distensión complacida, pero que el recorrido inverso es tan difícil como escalar el Everest.

●●●

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Entonces la pobreza no es tan patológica?

Anónimo dijo...

Tiene razón mireya, la pobreza es la tendencia natural de todos, lo excepcional es la riqueza, sea económica, espiritual, intelectual o de lo que sea en que alguien se destaque. Porque para mí, pobreza y mediocridad son casi sinónimos.

Anónimo dijo...

no estoy tan seguro de que en general las personas y los países tarden en ponerse las pilas. quedé muy impresionado con el resurgimiento de Europa después de la 2ª G. Mundial.

Anónimo dijo...

De pronto la escasez de necesidad es a lo que se puede acceder, entonces la apatía, porque lo que podés llegar a conseguir no te estimula.

Anónimo dijo...

Así que Mieres está en contra del hedonismo ¿por qué licenciado?

Anónimo dijo...

No me parece que el recorrido de la abundancia a la necesidad conlleve un tiempo de reacción tan largo. En todo caso depende de la persona. Me parece que sí es largo y difícil el recorrido para salir de la necesidad, cuando se ha vivido en ella durante varias generaciones.

Anónimo dijo...

Esto me recuerdo el concepto de "acciones contracícliclas" que manejan los economistas, esto es, ahorrar para cuando al auge sobrevenga la recesión.

Anónimo dijo...

Para mí que ningún bicho se esfuerza porque sí. Los cachorros son los únicos que se la pasan jugando pero en realidad lo hacen para aprender. Es normal que uno no quiera sacrificarse. ¡Qué novedad!

Anónimo dijo...

Está bueno eso de subir al Everest disfrazado de novia y con tacones. Ja-ja