miércoles, 5 de marzo de 2008

Un vestido celeste de color gris

La percepción tipo A) se produce cuando un estímulo llega al cerebro desde el exterior, éste lo interpreta y el dueño del cerebro lo registra como un dato. La percepción de tipo B) es cuando el funcionamiento del cerebro produce interpretaciones sin el estímulo exterior y el dueño del cerebro igual lo registra como un dato. La percepción de tipo C) es la combinación (en diferentes proporciones) de la percepción tipo A) y tipo B).

Todos creemos que nuestras percepciones siempre son del tipo A), pero en realidad son de tipo C). Nos resistimos a aceptar esto porque nos demuestra cuan poco confiables son nuestras opiniones sobre lo que nos rodea, ya que nos manejamos con una mezcla de sensaciones reales e imaginarias.

Las percepción del tipo B) se producen durante el sueño y en las alucinaciones (en personas psicóticas y cuando se ingieren sustancias alucinógenas).

La percepción tipo A) es muy poco frecuente (quizá debería decir inexistente, pero no quisiera quedar como un exagerado). Lo que suele suceder es que más de una persona recibe el mismo estímulo y luego se ponen de acuerdo en la descripción verbal. Este consenso es superficial ya que es imposible que ambos hayan registrados exactamente los mismos datos pues sus cerebros, su imaginación y (fundamentalmente) sus deseos, son diferentes.

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10 comentarios:

Anónimo dijo...

Ah bueno pero entonces ya no me queda nadita!! No confiaba en prácticamente nadie y resulta que ahora tampoco puedo creer ni en lo que veo!! Pare un poco licenciado, ¿a dónde vamos a parar?

Anónimo dijo...

En mi pequeña craneoteca de frases célebres tengo una que dice: "De lo que oigo no creo nada y de lo que veo, la mitad".

Anónimo dijo...

Debo ser media masoquista porque me gusta los embates que hace este licenciado a favor de que lo que yo creo saber en realidad no lo sé. Esta novela termina cuando se descubra que tampoco existo yo ni existe él. Algo así como The Truman Show.

Anónimo dijo...

Pero, perdón, el cielo es azul y hemos decidido por consenso que sea azul?

Anónimo dijo...

A medida que fui perdiendo dependencia de mi señora madre fui viendo en ella a quien siempre estuvo allí: una mujer que atendía mis necesidades y caprichos, no porque tuviera placer en hacerlo sino porque le gustaba mucho reunirse con sus amigas y éstas le exigían que fuera de una cierta forma conmigo para seguir respetándola y queriéndola.

Nadie sabe la deuda de gratitud que tengo yo con ese grupo de mujeres dentro de las cuales también se encontraba mi gestadora.

Estuve viendo a mi madre como un ente autónomo, pero ahora que veo mejor, entiendo que mi madre es como un ente colegiado.

¿Qué terminaré viendo cuando sea más viejo?

¿Y si me llega a pasar como a J.L.Borges?

Anónimo dijo...

Al final termina dicienco que dos personas no pueden ver lo mismo porque tienen deseos diferentes. Yo tenía entendido que sólo algunas personas muy afectadas en su psiquis perciben sólo lo que desean pero que en general poseemos un realismo aceptable.

Solo por no ponerme a discutir, puedo admitir que el deseo modifica las percepciones así como un poquito de sal modifica el sabor de una comida, pero no convierte un plato de tallarines en un biftec de lomo.

Anónimo dijo...

Una o dos veces en mi vida me pasó que no supe si algo me pasó o lo soñé.

Anónimo dijo...

Cuando preparé el exámen de matemática tuve todo el tiempo percepciones de tipo A.

Anónimo dijo...

esta vez coincido en un todo con Ud.

Anónimo dijo...

Si todo el mundo entendiera que sus percepciones son tipo C y no tipo A, nos libraríamos de los fanáticos.