viernes, 4 de abril de 2008

La familia Ingalls

No estoy para nada seguro pero quizá usted pueda compartir conmigo que existe un personaje prototípico que se caracteriza por su humildad, bondad, modestia, pobreza material, disciplina y pulcritud. Es probable que además sean rigurosos practicantes de algún culto religioso.

Si esta descripción la llevamos a nivel de familia, tenemos un matrimonio muy unido con varios hijos (más de tres), todos ellos muy sanos, juiciosos, respetuosos.

Si usted conoce la serie televisiva norteamericana La casa en la pradera, podrá recordar las características de la familia Ingalls.

Esta exitosa y lacrimógena serie realza la fuerza del amor, de la solidaridad, de la perseverancia, de la abnegación, de la tolerancia y del espíritu de sacrificio coincidentes con la escasez de recursos materiales.

En el Río de la Plata suelen usarse las expresiones «no tengo un peso» y/o «estoy limpio» para significar la falta de recursos económicos por la que se esté pasando.

Resumo: la falta de dinero asociada a la pulcritud ofician (para muchas personas) como características que por sí solas procuran tener o ganar el derecho a ser considerados como un posible integrante de aquella mítica familia que tanto aprecio y admiración supo ganarse entre la teleaudiencia. Esas «muchas personas» creen que estando sin dinero, están limpios y que por eso serán tan amados como aquellos personajes de ficción.

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14 comentarios:

Anónimo dijo...

A veces pienso que el autor de este blog está rascando el fondo de un tarro donde ya no le quedan casi hipótesis de por qué alguien puede tener dificultades para ganarse la vida.

Igualmente lo sigo porque la pequeñez de algunas propuestas sólo puede ser transitoria y algún día se le ocurre esa idea brillante que es la que me tiene aparcado desde hace años.

Ánimo doctor. Yo lo apoyo aunque ésta sea la primera vez que me levanté con ganas de escribir un pequeño comentario.

Anónimo dijo...

He visto muy pocos capítulos de esta serie pero si he leído historias de familias parecidas. Lo que me parece que nos conmueve de este formato es creer en la posibilidad de que es posible vivir en una sociedad muy sofisticada como la nuestra y a la vez disfrutar de la sencillez de un escenario rural y primitivo.

Finalmente lo resolvemos yéndonos a acampar una semana a algún lugar agreste, pero no muy lejos de algún centro poblado donde no falten los servicios esenciales.

Anónimo dijo...

Me adhiero a la visión de Wilhelm pero agregándole que a medida que nos va aburriendo tanta precariedad, haremos el esfuerzo que haga falta para comprarnos una pequeña casa rodante que, si la prosperidad no se hace esperar, cambiaremos por una gran casa rodante.

Los norteamericanos maestros en este tema.

Anónimo dijo...

Se los comunico ahora para que después no digan que no les avisé: En el futuro no habrá más profesores ni maestros. La enseñanza se efectuará mediantes filmes con un alto contenido emocional como La Familia Ingalls, Rocky, Cabaret, Matrix, etc.

Las evaluaciones no serán más tratando de ver qué se recuerda sino evaluando las transformaciones realmente operadas en los alumnos. Para ello se practicarán juegos cuyo puntaje equivaldrán a las actuales calificaciones.

No tengan duda. Lo sé.

Anónimo dijo...

Ahora que leo esto me doy cuenta de que yo también asocio la riqueza con la mugre y la limpieza con la santidad.

También asocio rubio y de ojos azules con bondad y mestizo de ojos marrones con mendigo.

También asocio gordo con avaro y flaco con disciplinado.

Asocio voces muy graves como sabiduría y aflautadas con inseguridad.

Asocio movimientos rápidos con destreza y lentos con torpeza.

Asocio lágrimas con injusticia y risa con pecado.

Asocio voz con muchos decibeles con "tiene razón" y si con pocos, "está equivocado, no sabe nada".

¡Qué manera de asociar!

Anónimo dijo...

Acá también decimos "estoy pelado", o más pelado que una rodilla, o que un huevo.

Quizá la falta de pelo equivalga a la falta de pesos ... que se escribe medio parecido.

Anónimo dijo...

Antes de leer nada les quiero comentar la emoción que me sobrevino cuando vi la imágen de la serie de mi infancia "La flia. Ingalls" ¡Qué tiempos! Recuerdo que la veía todos los domingos después de andar en bici, comiendo la torta que hacía mamá y un vaso de leche.

Anónimo dijo...

A los Ingalls sólo les faltaba una casa rodante. Yo digo de tener la cabaña en un balneario y agregarle la casa rodante más espectacular ( como la de Robert de Niro en "el padre de la novia") y ya que estamos una 4x4. Piscina no es necesario porque el arroyito de ahí era ecológico mismo.

Anónimo dijo...

Estoy en un todo de acuerdo con respecto al personaje prototípico que Ud. menciona ¡Claro que existe!
Creo que nos emociona porque es una especie en extinción y a los humanos nos cuesta aceptar el fin de las cosas.

Anónimo dijo...

Existirá ese prototipo, habrá individuos así...dudo que haya flias. pero concedo el beneficio de la duda. Lo que está claro es que se trata de un fenómeno super minoritario ¿Por qué? Porque no cumple con las leyes de supervivencia del más fuerte. No deja de ser una paradoja que los norteamericanos hayan inventado esa serie.

Cada vez que digo `paradoja´ me acuerdo de Horacio Buscaglia, decirlo es mi pequeño homenaje.

Anónimo dijo...

Me parece muy interesante la hermandad entre limpieza y pobreza. Pienso en imágenes que no sé si son muy reales pero que se han difundido mucho: monjas fregando baldozas blancas y negras de rodillas con un cepillo, llenando de espuma el piso; monasterios impecables, adustos, austeros, habitaciones pobladas por una pequeña cama,silla y mesa, de paredes muy blancas con una ventana que siempre está abierta mostrando un cielo límpido.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo: limpieza se asocia con escasez de objetos y multitudes de objetos o personas con suciedad. Escasez de objetos puede asociarse a bajo poder adquisitivo ("no tengo nada").

Estar "limpio" significa también no estar drogado o no llevar droga.

Me eduqué en un colegio de monjas y recuerdo cuánto me llamaba la atención el extraño placer con que una de las monjitas decía: "los zapatos viejitos pero bien lustrados, la ropa limpia y remendadita"

Licenciado tiene razón. El mundo actual nos disocia: por un lado todo gira alrededor del dinero, nada prácticamente es posible sin él y por otro lado ese mismo dinero, pasaporte a la vida, es sucio, sospechoso, indeseable. No es extraño que en nuestra época la patología psiquiátrica predominante sea la esquizofrenia.

Anónimo dijo...

Para ser amados debemos estar limpios, carentes, necesitados.
Es así pues nuestro razocinio ha quedado marcado de esa manera; es que de ese modo estábais en los brazos de vuestra madre.
Menudo lío es vernos poderosos, ricos y amados. Sencillamente no podemos comprenderlo. Pues siendo ricos nos toca amar, como lo ha hecho nuestra madre, incondicionalmente. Y que no estamos preparados para ir por el mundo amando así porque si.

Anónimo dijo...

Muy de acuerdo con Carmela. Agrego esto pequeñito. Tampoco el mundo esta preparado para recibir amadores desinteresados. Está ese dicho que reza: "cuando la limosna es grande hasta el cura desconfía"