miércoles, 23 de abril de 2008

Resumen parcial

Como quien hace un alto en el camino para evaluar cuánto recorrió, resumo acá algunas ideas planteadas desde noviembre de 2006.

En primer lugar, creo que todos los hispanoparlantes que leen este blog viven en un régimen capitalista excepto Cuba.

Por capitalismo debemos entender al régimen económico fundado en el predominio del capital como elemento de producción y creador de riqueza.

Al capital podemos definirlo como el conjunto de inmuebles, maquinaria o instalaciones de cualquier género, que, en colaboración con otros factores, principalmente el trabajo, se destina a la producción de bienes.

Dinero es un bien que puede transformarse en cualquier otro bien que sea comprable.

Esta polifuncionalidad del dinero lo convierte en un símbolo del deseo y por eso su obtención, posesión y administración son tan perturbadores como el deseo mismo. En ciertas personalidades este bien genera una sobreexcitación psíquica que le produce daños similares a los que padecería un niño si quedara expuesto a un estímulo sexual que —por su inmadurez emocional— es incapaz de procesar.

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19 comentarios:

Anónimo dijo...

Nunca pude entender qué les pasa a los chicos si miran televisión en horario de protección al menor. ¿Se enferman? ¿Se vuelven locos? ¿Quedan traumados?

¿Alguien lo puede explicar? Ud psicólogo, ¿por qué no escribe algo sobre ese tema tan interesante?

Anónimo dijo...

El tema de dinero no lo puedo hablar ni con mi madre. Me pongo muy nerviosa y quiero que se termine cuanto antes. De vez en cuando leo lo que se escribe acá con la esperanza de encontrar una solución porque veo que con esta manía estaré inhibida de hacer muchas cosas. El dinero está en casi todos lados, es como el aire o el agua, y qué sería de mí si no pudiera estar con el aire o con el agua.

Anónimo dijo...

No soy psicóloga pero me interesa mucho el tema que plantea Victoriano.

Me parece que la ternura de los niños, la debilidad que tienen hasta que se hacen grandes, los vuelve muy sensibles para ciertas cosas.

Por ejemplo, en mi familia no permitimos que los menores de doce años estén en la sala velatoria de nuestros fallecidos porque entendemos que la muerte no es para un niño, que después sueñan cosas horribles, se ponen mal y uno no sabe qué les pasa y es que vieron o escucharon algo que los llenó de miedo.

Los temas sexuales me parece que ellos no los entienden y piensan que el acto de amor es en realidad una violenta pelea entre, p.e., el padre y la madre. Los sonidos propios de la relación sexual los interpretan como si fueran de dolor y tienen imaginaciones terroríficas que les alteran mucho la conducta y hasta la salud física.

Eso es lo que yo tengo entendido, aunque repito que no soy psicóloga.

Anónimo dijo...

A mi el dinero, ni fu ni fa, pero me gustar�a contar en la blog�sfera que mi madre recuerda que cuando yo cumpl� seis a�os, una t�a me regal� un sobre con dinero. Si bien hab�a manejado monedas y alg�n billete de escaso valor, el billete que ahora estaba recibiendo parece que era muy importante.

S�empre seg�n ella, entr� en un estado de locura porque quer�a comprar una y otra cosa y a cada rato iba a preguntarle a mi mam� si podr�a comprarme un circo, despu�s un piano de cola, al rato un auto rojo, m�s tarde quer�a que viaj�ramos todos a Disney World, quise comprar juguetes para todos los ni�os de la escuela.

Seg�n parece estuve con esa fiebre dos o tres d�as y despu�s se me pas�.

El dinero creo que se aplic� a comprarme ropa porque me hac�a mucha falta.

Anónimo dijo...

Está muy bueno el resumen que hizo el licenciado y ahora entiendo qué cantidad de cosas están en el capitalismo y como en las diferentes definiciones no aparecen los sentimientos. Será porque dependo tantos de los afectos que me llevo tan mal con el capitalismo y con el dinero. ¿Será que tengo una patología y por eso hace años que estamos con mi familia llenos de privaciones?

Anónimo dijo...

Según mi analista, mis dificultades con la enuresis y con los problemas en la piel, pudieron estar motivados porque yo dormía en la misma habitación que mis padres y estoy seguro de que ellos hacían ruidos que a mí me ponían muy nervioso porque no los entendía. Cuando les preguntaba qué estaba pasando, mi padre siempre me hablaba con malos modos y me decía que me dejara de molestar y que me durmiera de una vez. Le tenía mucho miedo a la hora en que nos teníamos que acostar porque la mayoría de las veces sentía que el corazón me latía muy fuerte, tenía nervios en las piernas y los ruidos que venían de la cama de mis padres me provocaban terror, como que estaban pasando cosas monstruosas en plena oscuridad.

Realmente hubiera sido preferible que yo tuviera mi propio dormitorio, bien lejos del de ellos.

Anónimo dijo...

A mi el dinero me causa placer, me da felicidad, me siento fuerte, poderosa, segura, alegre. Me gusta hacer regalos y ver la cara que ponen cuando ven lo que les compré. Mi mayor placer es sacarle una foto en el momento justo en que se sorprenden con lo que les regalo, a mi madre, a mi hermanita, a mi suegra, a mi sobrino. Paso mucho tiempo maquinando cuál puede ser el regalo que produzca ese mágico momento. Tengo deudas que algún día terminaré de pagar porque disfruto mucho con ese momento maravilloso. Además veo que me quieren, me esperan, también me hacen lindos regalos y disfrutan como yo cuando me sorprendo de todo lo que gastaron por mí.

El dinero para mí equivale a la felicidad y desearía tener más y más para poder regalar más y más veces a más y más gente.

Anónimo dijo...

Hace unos meses un vecino que vive solo en mi edificio me invitó si no quería ir a su piso porque quería darme una sorpresa. Fui y la sorpresa era que se había comprado un Play Station inalámbrico. Yo me siento en un sofá que está frente al televisor y lo único que él hace es pasarme una brazo por encima del hombro y comentar conmigo algunas buenas jugadas que yo hago. Pero lo más raro de todo esto es que sin darme cuenta cómo, cada vez que salgo de su piso, tengo en el bolsillo algún billete grande.

Se lo iba a comentar a mi mamá pero algo me dijo que mejor mantenerlo en secreto y no lo comento ni siquiera con él porque tengo miedo que pase algo y que ese billete deje de aparecer misteriosamente en mi bolsillo.

Anónimo dijo...

Esto no se lo oí decir a nadie y me parece que lo descubrí yo solo.

Es esto: El libro más importante del Comunismo se llama El Capital. ¿No sería increíble que el libro más importante del cristianismo se llamara El Diablo?

¿Es genial lo que descubrí? ja-ja

Anónimo dijo...

La primera vez que leí me equivoqué, pensé que decía: "como quien hace un alto en el camino para evacuar". Me hizo reír mucho. Lindo empezar un cuento con esa oración. Gracias Licenciado.

Anónimo dijo...

¿por qué esta vez usó la foto del nene de la película de sexto sentido?

Anónimo dijo...

Hay un elemento común a cualquier organización social que pueda darse el ser humano que es el saber, el conocimiento.
Si ud. está en lo cierto y dinero equivale a deseo, la bisagra clave sería el conocimiento que permitiese manejar en paz la convivencia con el dinero-deseo.

Anónimo dijo...

Olguita el señor puso esa foto porque se trata de un nene asustado que no puede manejar los contenidos de su psiquis. ¿Viste la peli?

Anónimo dijo...

Mis deseos más intensos no se compran con dinero...¿eso significa que nunca voy a poder procesarlos? ¿significa acaso que encima voy a morir pobre? ¡dígame algo alentador!

Anónimo dijo...

Yo tengo sobreexcitación psíquica porque al igual que Romina, no puedo darle formato de billete a algunos de mis deseos ¿un psicólogo podrá ayudarme?

Anónimo dijo...

Para mí que Magdalena y Vitoriano van a ser abuelos.
Para mí que el Licenciado tiene nuevos amigos y los puso al tanto para que lo sigan.
Para mí que el Licenciado es partidario del capitalismo y de tener mucho dinero y muchos deseos.
Mucho dinero controlado y muchos deseos controlados.

Anónimo dijo...

Para mí que Alicia se tiene que inventar una vida y dejarse de suponer tanto!

Anónimo dijo...

A Dominico los papis le deben de haber puesto ese nombre porque hacían la porquería los domingos. Entonces el pobre quedó doblemente marcado: por los sonidos y olores de sus padres haciendo la porquería y porque su nombre alude al día de la semana en que sus padres metían miedo con la porquería. Hago un resumen parcial, Dominico tiene una vida de porquería.

Anónimo dijo...

Yo no hablo del tema dinero con mi madre porque ya de antemano me imagino como apoya su lengua en el paladar y sale una N seguida de una redonda O.