viernes, 20 de junio de 2008

¿Cinturón negro? ¿Para qué tanto?

Como en casi todos los órdenes de la vida, las complicaciones aparecen en las situaciones extremas. Una situación extrema es ser ingenuo y otra situación extrema es ser paranoico: en un caso se confía demasiado y en el otro se desconfía demasiado.

Con el dinero pasa también algo parecido: tener muy poco es un problema y tener demasiado también. Mejor dicho: no es que tener demasiado dinero sea en sí mismo un problema, lo que sí sucede es que el dinero a veces no satisface ciertos deseos o necesidades por más abundante que sea.

Cuando estamos molestos porque tenemos demasiado poco es probable que nos surja la convicción de que tendríamos que hacer algo para igualar la fortuna de algún rico famoso. Es muy común que nuestra mente funcione de este modo: cuando algo nos molesta por escaso, nos abrazamos fervientemente a la creencia de que la solución definitiva está en el extremo opuesto.

¿Qué sucede luego? Lamentablemente cometemos un error que nos reafirma en el lugar donde no queríamos estar. Si ganando mil estoy desconforme y mi cerebro me aconseja que debo pasar a ganar mil novecientos, es probable que fracase porque es un objetivo casi imposible para cualquier ser humano. Nuestros problemas se habrían resuelto aumentando nuestros ingresos un poquito, quizá trabajando una hora más por día, pero si se nos ocurre que tenemos que pasar de una estrechez mortificante a una comodidad obscena, entonces no podremos ni empezar a buscar una mejoría en los ingresos: continuaremos ganando los insuficientes mil.

●●●

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi hermana es así de exagerada y yo siempre estoy tratando de imitarla porque le va mejor que a mí. En general prefiero ir tapando los agujeros que se me presentan y termino corriendo todo de atrás, sin alcanzar nunca mis objetivos. Más vale que sosobre y no que fafalte. jajaja

Anónimo dijo...

El presidente del consorcio donde vivo siempre está proponiendo arreglos maravillosos. Tanto que el edificio se está cayendo a pedazos porque nunca se puede hacer nada de tan difícil que parece.

Anónimo dijo...

Mi problema no es que quiera cagar más alto que el culo, sino que todo lo que necesito lo consigo pensando. Con lo que imagino me alcanza y me sobra. ¿Para qué transpirar la camiseta si tirado en una cama soy Gardel?

Anónimo dijo...

Menos mal que me cambiaron de colegio porque al que iba tenía que empezar a estudiar judo de tanto que me molestaban unos patoteros más grandes que yo.

Anónimo dijo...

Me parece que ya estoy en un extremo porque me paso todo el día pensando en coger.

Anónimo dijo...

siempre conviene hacer algo para que todo siga igual

Anónimo dijo...

Yo quisiera trabajar un poquito más pero el problema es que nadie me da un empleo de una o dos horas.

Anónimo dijo...

Hola Romilda. Y tiene que ser un empleo. Tienes que ser contratada para ganar tu dinero. ¿No habrá forma de que lo ganes de otra manera?

Te saludo.

Anónimo dijo...

Bill Gates trabajó una hora más en el garage de su casa y en poco tiempo miren la fortuna que alcanzó. jojojo

Anónimo dijo...

Mi personalidad oscila entre la ingenuidad y la paranoia, debo encontrar el término medio porque en esos estados nunca gano dinero.

Anónimo dijo...

a veces Ud. es más abundante que el dinero, Licenciado.

Anónimo dijo...

Pasarse buscando soluciones es una forma de vivir la vida.

Anónimo dijo...

Ahora que renuncié a ser rica, creo que voy a conseguir trabajo.

Anónimo dijo...

Cuando algo me molesta por escaso, me abrazo fervientemente a la gorda.