viernes, 25 de julio de 2008

Psicología al tacto

Contaba mi abuelo su proeza estudiantil cuando luego de concurrir a la Academia de Dactilografía de Gómez y Señora, recibió un diploma que se convirtió en el orgullo de toda la familia y hasta se destinó parte del presupuesto para encuadrarlo.

En ese entonces se consideraba que el conocimiento de la humanidad se duplicaba cada cien años.

Una historia parecida aconteció en 1992 cuando llevé a la casa de mis padres el título de Licenciado en Psicología, luego de haber aprobado los 32 exámenes que la Universidad del Estado impone.

En su momento estuve muy orgulloso de mi hazaña estudiantil, pero en una reciente reunión familiar se recordó aquel diploma de dactilógrafo al tacto primorosamente encuadrado por mis bisabuelos y algo me hizo sacar una cuenta insoportable.

Efectivamente, si hoy me parece una ingenua trivialidad el diploma de dactilógrafo de alguien que vivió cuando el conocimiento se duplicaba cada cien años, ¿cómo debería evaluar mi título de licenciado hoy que el conocimiento de la humanidad se duplica cada cinco años?

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18 comentarios:

Anónimo dijo...

Es imposible estar al tanto de los últimos adelantos en ciencia, tecnología y lo que sea (en caso que te de la cabeza para asimilarlos) Así que yo, aprendo lo que puedo pero prefiero la escuela de la calle.

Anónimo dijo...

Cuando a mí me dieron el diploma de dactilógrafa estaba muy contenta y enseguida una amiga de mi madre me propuso enseñarme taquigrafía. En el Parlamento se les paga muy bien. Pero dejé por la mitad por falta de constancia. Así que si ud. plantea que hay que llenarse de conocimientos yo le digo:"tiene razón, pero la mayoría nos aburrimos"

Anónimo dijo...

¡El conocimiento se duplica cada 5 años! No la tenía. Lamento haberme enterado. Cada 5 años voy a ser más ignorante y encima tendré que ir a votar (en mi país es obligatorio)

Anónimo dijo...

Me habría gustado vivir en el Renacimiento, la época de los sabios como Da Vinci, que se las sabían todas.

Anónimo dijo...

Si llego a vivir 100 años, voy a tener que aprender la misma cantidad de cosas 20 veces para poder estar al día.
Me declaro incapaz.

Anónimo dijo...

Yo también fui a la academia de los Gómez. Era un asalto a mano armada. Me salían más baratas las clases particulares de inglés.
¡Si será chiquito el Uruguay! Al menos eso sirve para dejar escrachados a unos cuantos.

Anónimo dijo...

Yo me recibí de Ingeniero Agrónomo y mi familia ni siquiera hizo un azado.

Anónimo dijo...

Soy de la opinión de que combiene adquirir la mayor cantidad de conocimientos posibles para defenderse en la vida porque ya se acabó eso de el laburo estable.

Anónimo dijo...

Mi abuela guarda todavía un hermoso diploma de experta en Corte y Confección. Pertenece a las Academias Teniente (que siempre me imaginé que pertenecían a algún ejército).

Anónimo dijo...

Pero no tiene sentido estar pensando cómo habrá de interpretarse una situación de hoy dentro de unos años!!

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con Germán y agrego que además el conocimiento sirve para tener una mejor calidad de vida, vincularse con más gente, divertirse, interesarse por las cosas y tener la posibilidad de frecuentar ambientes distintos.

Anónimo dijo...

Reconozco que yo solo tengo el título de abogado y donde trabajo soy el que menos estudios tiene. Todos vienen de Estados Unidos y de Inglaterra y a mí me tienen para rellenar formularios.

Anónimo dijo...

Veo que Ud. es muy sensible al tacto Licenciado. Me gustaría conocerlo personalmente. Le envío mis datos por mail.

Anónimo dijo...

¡Oh! ¡Qué problema! con la baja autoestima que tengo hoy... Encima este razonamiento que me tira abajo lo poco que soy...

Anónimo dijo...

Antes había familia, un bisabuelo era capaz de juntar plata para darle algo al bisnieto. Ahora los abuelos y bisabuelos están para criticar a los jóvenes o para hacer la suya.

Anónimo dijo...

Use con amor su título de Licenciado (por sus blogs me consta que ya lo hace) y siga adelante!!!

Anónimo dijo...

Mi título es de carpintero. Tengo un oficio. Ahora aprendí también carpintería en aluminio. Ignoro muchas cosas pero soy feliz con lo que hago. Me gustaba la carpintería desde niño.

Anónimo dijo...

Es imposible saberlo todo. Tenemos que asumir que siempre corremos de atrás pero es necesario trabajar mucho para tener más clientes y luego saber conservarlos. A fuerza de estudio y títulos solamente no se llega demasiado lejos.