lunes, 22 de junio de 2009

La comida es amor

En el artículo titulado Alcancía ultra-light comento que la antigua tradición de inculcar el ahorro a los niños estimulándolos a guardar monedas en una alcancía con forma de chanchito, puede haber caido en desuso porque la moda indica que la obesidad (en este caso, del chanchito) es considerada antiestética y perjudicial para la salud.

Algunos autores piensan que aquella tradición tuvo un origen que también puede ser interesante recordar.

La creencia en dioses responsables de todo lo bueno y lo malo que nos sucede existió en todas las épocas y culturas.

En casi todos los pueblos se ha tratado de recibir su ayuda mediante el sacrificio. En principio ofrendándole la vida de alguien de la comunidad y más recientemente, el sacrificio de algún animal.

Esos autores opinan que la costumbre evoca la tradición de engordar un cerdo para sacrificarlo en honor a los dioses y luego comerlo para estrechar los vínculos entre los participantes del rito.

El estrechamiento de los vínculos mejoraba: a) el clima laboral; b) la productividad y c) la cantidad de recursos (aunque en realidad se consideraba la ayuda del dios).

Conclusión

Nuestra mente parece asociar las siguientes ideas:

1) Para satisfacer las necesidades hace falta un sacrificio. Esto nos permite explicar por qué muchas personas piensan que el trabajo debe ser un sacrificio y lo padezcan como tal.

2) Aún cuando nos ganemos el sustento mediante nuestro esfuerzo, es probable que le terminemos agradeciendo el salario a algún ente abstracto (Dios, suerte, destino). Si fuera así, nuestros ingresos no dependerían de nuestro esfuerzo sino de la simpatía que sienta ese dios por nosotros. Más aún: Es mejor ser simpático y no eficiente.

3) Pese al individualismo característico de sistema capitalista, seguimos disfrutando de compartir nuestro alimento. Entre quienes se practica esta costumbre social se perfeccionan los vínculos que las unen y si comparten alguna tarea es casi seguro que mejoren la productividad.

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14 comentarios:

Horacio G. dijo...

La plata mejor gastada es en invitar gente a comer, organizar fiestas. Los giles se creen que es un despilfarro.

Anónimo dijo...

Hola, visitá haciendoplataenlared.blogspot.com, yo encontré tu blog en my blog, en adsense...

el equilibrista dijo...

Con la red pierdo plata.

Santiago dijo...

La comida es amor y mi madre es cocinera ¡tengo un Edipo de la puta madre cabrón!

Rulo dijo...

Yo le agradezco mi salario a los dueños de la empresa, que fueron gente con mucha suerte.

Impertinente Trotamundos dijo...

En esta fonda la comida es veneno.

Cacho dijo...

Voy a hacerle a mi hermana una alcancía con la Barbie, aprovecho la ranura del ... bueno, ya saben.

Huracán dijo...

La creencia en dioses responsables nos ha vuelto impunes.

fede dijo...

A pesar del individualismo característico del sistema capitalista, disfruto compartiendo mi "cajita feliz" en Mc Donald.

Memo dijo...

Mire, yo no sé, a fin de año compartimos un montón de comidas en el laburo y seguimos sin rendir un pomo.

Rosaura dijo...

Le pedí a Santa Rita, la patrona de los imposibles, que me ayude a bajar 40 kg; como sacrificio haré dieta y ejercicios. Soy tan devota de Santa Rita que estoy segura de que me lo va a cumplir.

Grafito Paredes dijo...

Los que acostumbran reunirse a comer lechón estrechan sus vínculos y expanden su contorno.

Gaspar dijo...

Los dioses nos dijeron que no nos matáramos sacrificando a alguien de la comunidad porque sacrificar a un animal era exactamente lo mismo.

López dijo...

El desayuno de trabajo de hoy me cortó la digestión. Más efectivo debe ser un pijama party.