viernes, 21 de agosto de 2009

Las buenas in-tenciones

La sabiduría popular dice «De buenas intenciones está empedrado el camino al infierno».

Sin dejar de reconocer que la sabiduría popular no es la mejor maestra para aprender sobre la vida (sobre todo porque está llena de prejuicio, dogmas, supersticiones y muy distorsionada por quienes poseen el control de los medios de comunicación), esta vez admito una coincidencia con lo que entiendo de este refrán.

Veamos la palabra "intensión". Literalmente significa «la tensión que se produce adentro de alguien», ya que el prefijo «in» significa ‘adentro de’.

En el artículo titulado No puedo ayudarte pero cuenta conmigo describo la actitud de ciertas personas que sólo ofrecen la buena voluntad pero aclarando que no tienen nada objetivamente útil para entregar.

Ahora me refiero a las «buenas intensiones» incorporando un matiz que se refiere al funcionamiento mental de estas personas.

La tensión interior refleja que dos fuerzas opuestas luchan entre sí dentro del «voluntarioso inoperante».

Estas personas terminan no haciendo nada:

— porque temen que se abusen de la bondad que suponen tener,

— porque (imaginan que) su colaboración es tan inmensamente valiosa que si la entregaran no habría forma de retribuirla, o

— porque aquel enunciado de buena voluntad no era más que una frase hueca para quedar bien.

El inconveniente social con estas personas es que a simple vista son valoradas como un integrante más de un grupo productivo a pesar de que en los hechos no podrán hacer ningún aporte.

Imagine que su equipo de fútbol se presenta a una competencia con los 11 jugadores reglamentarios sin saber que uno de ellos es un «voluntario inoperante». De hecho su equipo sólo cuenta con diez jugadores para enfrentarse a otro de once.

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13 comentarios:

Cerebrito dijo...

Vale decir que los hipertensos son inútiles.

Lo grave de esta enfermedad es que no ayudan.

Yannet dijo...

No caben dudas de la franca inclinación de este gato hacia los pájaros y de su enorme apatía hacia los roedores.

Marga dijo...

Los hipertensos me asustan porque están llenos de vaya a saber qué intensiones.

Dalma dijo...

Interpreto que el refrán dice que las buenas intenciones te pueden llevar hasta la misma puerta del infierno (aunque nada dice de que te hagan entrar)

Luisiana dijo...

¡Qué duro es ud con aquellos que padecen una tormenta interior!

Ludovika dijo...

Las malas intensiones son como los malos pensamientos; te suben la presión.

cacho dijo...

Pueden se muchas otras las razonas que inmovilicen al voluntarioso inoperante. Por ej puede ser un idiota o estar deprimido.

Canducha dijo...

Las frases huecas para quedar bien tienen la virtud de ser muy sociales.

álvaro portuondo dijo...

Las personas bien intencionadas pierden toda su energía en la lucha interior. Son las que sienten que deberían ayudar pero no tienen ganas de hacerlo, entonces terminan "ayudándote" de una manera desastrosa y así quedan bien con dios y con el diablo.

Filisbino dijo...

Eso era antes. Ahora el camino al infierno está azfaltado.

Sofía Popular dijo...

Si te animás puedo enseñarte unas cuantas cosas de la vida, papi...

Brigitte dijo...

Hay gente que siente el deseo irresistible de quedar siempre bien con todo el mundo. Con ese afán es que dicen cosas poco creíbles. Intentan seducir hasta a las baldosas y para eso son capaces de caminar por la vereda sin calzones.

Eustaquio dijo...

El barómetro sirve para medir la tensión que está por afuera.