martes, 18 de agosto de 2009

Más me quieren más me pagan

Juan se presenta ante su empleador y le dice: «Lo que usted me paga no me alcanza para vivir» y el empleador le responde «Yo no soy tu papá y te pago exactamente el mismo valor que me entregas con tu trabajo». Juan queda perplejo porque no esperaba esa respuesta y se retira sin decir palabra.

Pedro se presenta ante su empleador y le dice: «Si no me aumenta el sueldo, ¡renuncio!» y el empleador responde sin levantar la vista de lo que estaba haciendo: «¿A sí? ¿Cuándo?». Pedro queda perplejo porque esperaba que su empleador temblara de miedo ante tan dramática amenaza y se retira sin decir palabra.

Raquel es experta en Administración de Empresas y hace años que recibe un buen salario de la empresa para la que trabaja. Pero se preocupó porque ingresó una aparente competidora que podría quitarle el puesto (hacer que Raquel fuera despedida).

Cuando hablamos de esto, le dije que ella estaba pensando que ese empleador-cliente era el único que la necesitaba sin tener en cuenta que sus conocimientos, experiencia y laboriosidad serían muy valorados por otros clientes-empleadores ... que aún no la conocían.

Raquel comenzó una intensa campaña para hacerse conocer entre quienes podrían beneficiarse con su trabajo y en poco tiempo recibió varias ofertas que superaban las condiciones actuales que temía perder.

Resumo:

1) Juan necesita entender que su trabajo tiene un valor de mercado que depende de cuánto cobran sus colegas y no de cuánto él necesita ganar.

2) Pedro necesita entender que si existen colegas desocupados, su amenaza de renuncia es ineficaz porque puede ser fácilmente sustituido.

3) Felizmente Raquel pudo quedarse donde estaba pero con una mejora en la condiciones de trabajo gracias a que otros le hicieron ofrecimientos que el actual cliente-empleador tuvo que por lo menos igualar.

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12 comentarios:

Carla dijo...

Entiendo lo que dice pero me da verguenza hacer cosas para que alguien me desee más.

Canducha dijo...

Lo mío es peor: más me quieren, más me pegan.

Leticia dijo...

Ahora Raquel mantiene a Pedro y le presta dinero a Juan.

Sarita dijo...

suerte que Raquel habló con ud, por que de lo contrario capaz que hacía alguna estupidez como Juan y Pedro

Celestina Rapaz dijo...

Mi marido deberá por lo menos igualar los ofrecimientos de mi amante o de lo contrario quedará en la calle.

la competencia de Raquel dijo...

No importa, vinimos con ánimo de serruchar todo lo que sea necesario

el empleador-cliente de Raquel dijo...

La intensa campaña de Raquel terminó en un hotel y con champaña. No me arrepiento, resultó que esta mujer tenía virtudes que yo desconocía por completo.

Raquel dijo...

No pienso darme a conocer del mismo modo con otros clientes-empleadores.

Osvaldo dijo...

No conviene hacer reclamos salariales de manera individual.

Saúl dijo...

Trabajo para mi padre, pero cuando él me paga quedo huérfano.

Graciana dijo...

La conclusión que saco es que no hay que presentarse ante el empleador, ni decir nada.

gustavo martínez dijo...

Lo mejor Fernando es ser un buen ioSearch y pelear por la nuestra saludos cordiales compañero de curso y muy bueno el blog, felicitaciones.