miércoles, 16 de septiembre de 2009

«Alcánzame el coso ese»

En otro artículo titulado La llave de nuestra casa les comentó que conocer nuestro idioma es una forma de sentirnos dueños del lugar donde vivimos.

Observe que las personas que tienen buenos ingresos saben expresarse eficazmente.

La explicación parece accesible: para ganar dinero necesitamos comunicarnos con otras personas y el lenguaje es la única manera de la que disponemos en nuestra especie.

En niveles muy superiores, las personas de mejores ingresos también llaman la atención por su capacidad para comunicarse con una gran audiencia por medio de la radiotelefonía, televisión, cine, teatro, conferencia.

Existe entonces una relación directa entre la destreza para usar nuestra capacidad de comunicarnos, el poder y los ingresos que podamos obtener.

A medida que ascendemos en la cantidad de poder, la competencia con otros se vuelve más intensa y se ponen en juego nuestras fortalezas física y psicológica.

Para acceder y conservar ese poder es necesaria una tarea continua para evitar que los competidores nos hagan perder ese preciado lugar.

Una de las maneras que los poderosos tienen para defenderse consiste en evitar que los ciudadanos logren un buen desempeño verbal, para lo cual se valen de dos estrategias complementarias:

1) Promocionan el estudio de otra lengua (está de moda el inglés), para que de esa manera los ciudadanos no logren hablar bien ninguna de las dos; y

2) Desestiman la incapacidad lingüística de los estudiantes, tolerando la pobreza verbal y las aberraciones ortográficas.

De más está decir que esta estrategia les viene dando buenos resultados.

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14 comentarios:

Lucía dijo...

Adoro a la gente que se expresa bien. A veces no sé si es que tiene las ideas claras o simplemente enamora con la palabra.

Yolanda dijo...

Estoy de acuerdo pero no tengo más palabras.

Aníbal dijo...

No creo que saber otros idiomas empobrezca el uso de nuestra lengua materna, pero no estoy seguro, tendría que buscar información sobre el tema.

Rolando dijo...

Hay gente que obtiene buenos ingresos sin saber expresarse eficazmente, aunque claro, no obtienen esos ingresos a través del trabajo.

Celeste dijo...

De acuerdo; la llave de mi casa está hecha de palabras.

Jacinta Exmémoris dijo...

Muchas veces digo "coso" aunque sé el nombre de la cosa, lo que pasa es que no me puedo acordar.

Mª Noel dijo...

Mi fortaleza psicológica es la que logra mover a este cuerpo atrofiado.

Rulo dijo...

Voy a estudiar el diccionario hasta que logre tener casa propia!!!

Facundo Negri dijo...

Podemos comunicarnos a través de las distintas expresiones artísticas y en algunos casos ganar mucha plata (después de muertos)

Grafito Paredes dijo...

Para acceder y conservar el poder hay que estar creciendo siempre.

Prof. Marita Esperanza dijo...

En mi clase de Lengua siempre dedicamos 5 minutos a escribir la mayor cantidad posible de palabras de uso infrecuente. Los muchachos se han entusiasmado con la competencia y por el afán de ganar escriben montones de neologismos. Algunos son muy adecuados y graciosos pero ellos ya saben que no se cuentan.

Adela dijo...

Recuerdo que hace un par de años había un programa argentino dirigido a niños y pre-adolescentes que se llamaba Floricienta. Este personaje se caracterizaba por desconocer un montón de palabras y reemplazarlas por otras que ella inventaba. Mostrar eso como algo humorístico no creo que beneficiara a los chicos.

Emiliano dijo...

Está bien, hay que conocer el idioma, pero el idioma también podría ayudar un poco a sus usuarios ¿para qué tantas h, c, z, v y b?

Marta dijo...

En mi juventud estaba de moda el francés ¿será por eso que antes era tan enamoradiza?