miércoles, 27 de enero de 2010

¡Un día de vida, es vida!

Los chistes que analiza el psicoanálisis no son particularmente graciosos pero se los elige porque ponen en evidencia algún mecanismo psicológico interesante.

Cuentan que un señor pedía al mesero un café muy-muy amargo. Luego de un tiempo, el mesero le preguntó porqué lo pedía tan amargo y el señor explicó que disfrutaba agregándole mucho azúcar.

En este caso el chiste señala una característica que tenemos casi todos: disfrutamos con algunas sensaciones fuertes.

Por ejemplo, puede ser placentero comer con mucho apetito, descansar con mucho cansancio, tener sexo después de un período de abstinencia.

En general se trata de conductas poco planificadas pero inconscientemente buscadas.

La escasez casi permanente de dinero puede ser utilizada con un propósito similar.

Muchos trabajadores agotan la paga que reciben en los primeros días y luego se las ingenian para sobrevivir sin dinero hasta que llega el próximo día de cobro.

Algunos trabajadores de la salud con experiencia, están convencidos de que muchos enfermos no quieren curarse a pesar de exhibir una búsqueda casi desesperada de soluciones.

El «beneficio secundario» (así le llaman a la causa de este auto-sabotaje) de los problemas que afectan seriamente la calidad de vida, puede ser el motivo tan difícil de remover.

Es probable que muchas personas pidan el café muy amargo para agregarle mucho azúcar, o que prefieran padecer una escasez dramática de dinero para gozar intensamente el día de cobro.

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10 comentarios:

Mariana dijo...

Un día de vida! Eso es patético.
(364 de muerte).

Celeste dijo...

Me hizo acordar a ese comercial en donde el vaquero comía muchas papas fritas saladas y caminaba por el desierto, hasta que por fin tomaba un refresco bien helado.

Elbio dijo...

No se compara la alegría del día de cobro con la del día del cumpleaños.

Rubén dijo...

Qué quiere que le diga... como hipótesis está bien, pero me cuesta creer que a alguien le pase eso de pasar necesidades para disfrutar más el día de cobro. Si fuera así no se pedirían tantos préstamos y no se harían tantas compras a crédito.

Anónimo dijo...

Cuando tengo sexo después de un período de abstinencia, tengo eyaculación precoz.

Mabela dijo...

Descansar con mucho cansancio un día puede ser lindo, pero donde eso se entre a repetir pasa a ser una tortura.

Alex dijo...

El inconsciente para planificar es un desastre.

Gregorio dijo...

La escasez de dinero me sirve y no me sirve. Me sirve porque es un buen pretexto para jugarle al 5 de oro. No me sirve porque nunca lo saqué.

Filisbino dijo...

La paga se agota a los primeros días nomás, porque tiene que hacerse cargo de un montón de cuentas. Entonces la paga anda de aquí para allá porque las cuentas se le van rodando para todos lados.

Carlos dijo...

Es una suerte que mi suegra se pase los días en la Obra Social.
Se imagina si las quejas las tuviéramos que aguantar nosotros!