domingo, 14 de febrero de 2010

Les enseñaré a ser como yo

Los maestros y profesores son personajes de nuestra vida que se nos presentan como modelos a copiar.

Los primeros aprendizajes son por imitación. Los pequeños tratan de ser como sus padres, como sus hermanos mayores, como las personas que ellos consideran poderosos.

Así funciona nuestra mente: si nos sentimos vulnerables, no solamente buscamos protección mediante el llanto o la seducción, sino que también nos esforzamos por hacer lo mismo que hacen los que parecen fuertes y no necesitan ayuda.

Todos los sistemas educativos se basan en mostrarle a los alumnos cómo deberán ser cuando sean adultos: como el maestro o como el profesor.

A su vez, estos trabajadores del sistema educativo tienen una marcada vocación docente. Son profesionales que en la casi totalidad de los casos, aman lo que hacen.

Los trabajadores que más aman lo que hacen, menos cobran en dinero porque todos pagamos lo mínimo imprescindible.

Esto es así porque los salarios se fijan por la oferta y la demanda: si encontramos que alguien disfruta tanto lo que hace que acepta realizarlo sin cobrar, a ese contrataremos.

Pero este caso extremo es casi inexistente. Lo que sí encontramos son personas que trabajan ganando bajos salarios porque gozan mucho con la tarea.

Los docentes son personas que se conforman con bajos salarios porque gozan con ser elegidos como modelos a imitar.

Esto produce varios inconvenientes. Uno de ellos es que esos modelos a imitar (los docentes) son personas que ganan muy poco dinero y esa característica también es imitada por los estudiantes.

De esta forma estoy diciendo que si los docentes se conforman con bajos salarios porque lo que más les importa es ser imitados, entonces serán agentes reproductores de la pobreza.

Otro inconveniente es que en realidad no trasmiten conocimientos sino que sólo procuran seducir a la platea estudiantil... pero éste ya es otro tema.

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10 comentarios:

Fermín dijo...

Soy docente y no queda claro en qué sentido es que buscamos seducir a los estudiantes. Quiero suponer que ud se refiere a que buscamos hacer la clase amena y lograr que los muchachos sientan que no estamos en su contra, sino para trabajar junto con ellos.

Lucas dijo...

Otra forma en que los docentes se convierten en agentes reproductores de la pobreza es dejando preñada a alguna de sus alumnas.

Luis dijo...

Los docentes siempre hemos luchado por más salario, si no lo conseguimos es porque la sociedad da poco valor a nuestro trabajo.

Marta dijo...

Me parece que hoy en día los docentes no son -para los adolescentes- modelos a imitar. Mas bien creo que los subestiman.

Eusebio dijo...

La Vice-Presidenta electa de Uruguay, Lucía Topolansky, propuso el trabajo voluntario para la construcción de viviendas.
Yo estoy a favor; quien tenga el tiempo y la salud para hacerlo que lo haga. La Sra. se compromete a ir a colaborar 2 veces por semana.
Me gustaría saber que opinan los comentaristas de esta propuesta.

Néstor dijo...

Los trabajadores asalariados no elegimos cuánto vamos a cobrar.

Adriana dijo...

Los pequeños imitan a sus padres y a sus hermanos mayores; cuando llegan a los 10 u 11 años, imitan a sus pares.

Rosana dijo...

Me parece que (hablando en términos generales) las niñas cuando se sienten vulnerables busan la protección a través de la seducción y los varoncitos imitan a los que parecen fuertes.

Sofía dijo...

Más allá de que a primera vista parezca que los estudiantes no imitan a sus profesores, creo que sí lo hacen de una manera que ni ellos mismos se dan cuenta.
Los adultos les transmiten a los más jóvenes sus valores y su ideología, no a través de lo que dicen, sino a través de lo que hacen.

Margarita dijo...

Pensé que lo de la oferta y la demanda se refería a la abundancia o escasez de un producto en el mercado con respecto a la demanda de ese producto o servicio.