viernes, 12 de febrero de 2010

Muerte económica

La palabra capital deriva del vocablo caput que en latín significa «cabeza».

En economía, se llama capital a la diferencia que hay entre los bienes que tenemos y el dinero que debemos.

Pondré un ejemplo: Tengo una casa que vale 100 pero debo 80. Mi capital es de 100 – 80 = 20.

Ahora recordemos de dónde proviene la palabra capital (caput = «cabeza») y cambiando los términos digamos que mi «cabeza» vale 20.

También compartimos la creencia en que alguien que «tiene poca cabeza», es alguien que toma decisiones equivocadas, que comete errores frecuentemente, que sus opiniones no son dignas de tener en cuenta.

Por el contrario, también compartimos la creencia en que alguien que «tiene mucha cabeza», es alguien que toma decisiones acertadas, que comete pocos errores y que sus opiniones son dignas de tener en cuenta.

Para ir acercándonos a las conclusiones que busco, vemos que el idioma tiene asociado en su origen el capital con una parte de nuestro cuerpo tan importante como es la «cabeza».

También podríamos decir que en idioma castellano estamos lingüísticamente condicionados para pensar que los ricos son más inteligentes (capaces, sabios) que los pobres.

Y para terminar, observen que hay muchas personas que tienen deudas mayores a los bienes que disponen.

Concretamente, hay personas que tienen una casa de 100 pero deben 120. Es decir que deben todo lo que tienen y un poco más.

Estas personas son las que perdieron la «cabeza» porque no tienen capital. Desde el punto de vista económico, están muertas.

Naturalmente que esta situación patrimonial (tener un capital negativo (1), deber más de lo que se posee) es un caso extremo de pobreza patológica porque ya estamos hablando de muerte económica.

(1) La imagen se justifica por ser un retrato en negativo.

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11 comentarios:

Anónimo dijo...

En algunos países los gobernantes tienen una actitud decapitante hacia sus gobernados, capisce?
Pero nadie tiene la culpa de que así sea: las variables a considerar son taaaantas, y los medios para sacar conclusiones tan míseros, que nadie va a perder la cabeza por algo que en realidad no tiene ninguna importancia.
Las deudas sirven para mantener el statu quo en su sitio.
Los recién nacidos ya nacen con ellas al hombre. De modo que, ...eso. Nones.

Maristela dijo...

En el comentario anterior se hace referencia a la economía macro, pero el licenciado está refiriéndose a la economía de los individuos. Siempre los artículos en este blog han tenido esa orientación.

Susana dijo...

Siempre me endeudo por encima de mis posibilidades y de alguna manera salgo del embrollo. Sin acceso al crédito no podría vivir. Mi límite consiste en no pasar al clearing.

M. Eugenia dijo...

La pena capital, es la guillotina?

Martín dijo...

Mi madre tiene poca cabeza pero se la pasa en la peluquería.

Damián dijo...

La inteligencia asociada a la riqueza me parece algo muy relativo.

Roque dijo...

También decimos que alguien es cabezón cuando es porfiado. Por lo tanto: ni poco, ni demasiado.

Isabel dijo...

El cabecilla es el que está al mando de un grupo. Este significado también apunta a lo que tú propones.

Lorenzo dijo...

Es de importancia capital, suele decirse, cuando algo es fundamental.

Beatriz dijo...

Sigue vigente eso de que no se va a la cárcel por deudas?

Gabriela dijo...

Depende de a quien le adeudes, Beatriz; a veces se sale impune y otras te pueden pegar un tiro por la espalda.