lunes, 22 de febrero de 2010

«¡No te banco más!»

El verbo «bancar» es de uso exclusivo en Argentina y Uruguay pero su existencia puede aportarnos alguna utilidad a todos los hispanoparlantes.

El origen de los vocablos siempre es incierto. No existe un acta fundacional de cada palabra. Por eso tenemos que conformarnos con teorías y conjeturas. Es todo lo que tenemos.

Los «bancos» son instituciones que forman parte del sistema financiero de cualquier país.

Hace muchos siglos, en la ciudad italiana de Florencia, los encargados de hacer préstamos y cambiar dinero, atendían a sus clientes sentados en los bancos de las plazas de esa ciudad y de ahí proviene el nombre que hoy conocemos.

«Bancar» en el lunfardo rioplatense significa genéricamente: soportar, mantener, aguantar, tolerar, financiar, solventar.

Por ejemplo: «¡No te banco más!» significa «¡No te soporto más!»; o «Mis padres bancaron mis estudios» significa «Mis padres pagaron mis estudios»; «Fulano es imbancable» significa «Fulano es difícil de tratar».

Más allá de que es lógico pensar que el origen de la palabra «banco» sea el resultado de una metonimia (sustitución de la función de prestar y canjear dinero por el nombre del lugar donde se realiza), es posible pensar que el mueble llamado «banco» se caracteriza por «soportar» el peso de quien lo usa. En eso precisamente consiste su utilidad: en aliviar el esfuerzo que hacen las piernas.

El uso que hacemos en el Río de la Plata de este vocablo, nos permite inferir que el dinero (principal mercancía del negocio bancario), es algo que

— nos soporta (nos mantiene, nos permite vivir),

— nos alivia (cuando compramos servicios de salud, descanso, o diversión);

— nos aguanta (resolviendo nuestros problemas, compensando nuestros errores), además de

— financiar (nuestros emprendimientos) y

— solventar (nuestros gastos).

Otro ejemplo: alguien con dinero y usando esta acepción del verbo «bancar», puede parecer tolerante, afectuoso, comprensivo simplemente satisfaciendo los caprichos de alguien.

Nota: la foto es del famoso cantor de tangos Carlos Gardel (1887-1935) cuya nacionalidad se disputan argentinos y uruguayos.

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12 comentarios:

Elisa dijo...

Yo adoraba a mi papá porque era bancario.

Ruth dijo...

Prefiero decir que me bancan a decir que soy una mantenida.

Norma dijo...

Es raro que nunca se haya discutido acerca de la dentadura de Gardel: natural o postiza?

Nolo dijo...

Solía solventarla hasta que se me soliviantó.

Isabel dijo...

Por lo que veo vosotros usais la palabra bancar para referiros al matrimonio.

Lucio dijo...

Sólo teorías y conjeturas!
Ya no banco más!!

Maluco dijo...

Mis padres creen que pagan mis estudios, pero sólo pagan la empresa donde estudio.

Lola dijo...

Para aliviar el esfuerzo que hacen las piernas, prefiero la cama bombón.

Matémico dijo...

Moraleja: antes de prestar dinero uno debe sentarse.

Martín dijo...

Cuando mi madre me dice "sucio", hace uso y abuso de la metonimia.

Margarita dijo...

Ve! Por eso la gente sale a correr o le da duro y parejo a la cinta aeróbica: el sistema financiero hiperdesarrollado nos atrofia las piernas.

Cacho dijo...

Los bancos alivian el esfuerzo que hacen las piernas pero te rompen el culo.