sábado, 27 de marzo de 2010

El bote salvavidas de piedra

Los paliativos (calmantes) cumplen una gran función:

— una aspirina calma dolores leves;

— el acompañamiento solidario alivia la angustia;

— el embellecimiento artístico vuelve más tolerable la desventura.

Evocaré un chiste clásico que señala las consecuencias de las soluciones ineficientes.

Un señor padecía insoportables dolores de cabeza desde su adolescencia. Consultó a muchos médicos y todos concordaron en que la única solución era extirparle los testículos.

Las circunstancias se dieron para que tuviera que resignarse a tan sensible pérdida.

El hecho es que —una vez operado—, los dolores de cabeza desaparecieron.

Con el tiempo terminó reconociendo que aquella dramática solución había sido satisfactoria.

Cierta vez concurrió a una tienda de ropa para hombres, donde fue atendido por un experto vendedor quien captó intuitivamente sus preferencias y medidas corporales.

Le ofreció zapatos muy cómodos, el pantalón le calzó exactamente y así con el resto de la vestimenta, pero cuando llegaron a la ropa interior, surgió una discrepancia: el vendedor le ofrecía un talle mayor al que nuestro señor conocía.

Con paciencia profesional, el vendedor le explicó: «Debe usar un talle mayor al que usted dice porque de lo contrario se le comprimen los testículos y eso produce insoportables dolores de cabeza».

Vuelvo al tema de la pobreza patológica:

Los paliativos o calmantes disimulan los síntomas penosos y terminan siendo tan contraproducentes como eliminar la causa equivocada.

La pobreza indeseada es dolorosa, desagradable, triste, pero si se la embellece o se le asigna un perfil heroico como se hace con cierto arte musical y poético, la pobreza aparenta ser tan bella y heroica como para convertirse en deseable.

En suma: El arte aplicado a embellecer y glorificar la pobreza, la torna tan irreversible como una castración.

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11 comentarios:

Ernesto dijo...

Es muy cierto lo que ud dice, hay un arte dedicado a glorificar la pobreza, así como también algunas religiones lo hacen.
Es muy frecuente confundir, la puesta en valor del trabajador y del pobre -puesta en valor que surge en contraposición a la visión despreciativa de la mayoría de la sociedad- con la glorificación de la pobreza. En este caso se busca justamente lo contrario, denunciar la situación de injusticia, y luchar por la eliminación de la pobreza.

Sandra39 dijo...

Fomentar la pobreza muchas veces va de la mano del interés por dificultar el acceso a la enseñanza formal. De está manera se torna mucho más sencillo manejar la opinión de las masas.

Zulema dijo...

Quizás estemos asistiendo a un proceso de descomposición social, en el cual la pobreza viene asociada cada vez más al delito.

Capitán Hoock dijo...

El salvavidas de piedra era el que le poníamos a nuestros enemigos.

Cacho dijo...

Cuando la mujer es mala, de paliativos vive el hombre.

Oliverio Cabezas dijo...

Gracias!!! Un millón de veces gracias! Encontré la causa de mis terribles jaquecas!

Chapita dijo...

Si no fuese por los paliativos que tomo (a los que odio y amo a la vez) etaría completamente loca.

Marta dijo...

Mire que embellecer la pobreza no es nada fácil. Mucho más fácil es poner de moda la grosería.

Lola dijo...

Me imagino lo apretadito que estaría el bulto, pobrecito.

Jacinto dijo...

A mí me gusta hacer como el eunuco ese; cuando salgo de compras me visto de arriba a abajo.

Héctor dijo...

Ya lo conocía, pero tengo la suerte que igual me río.