martes, 25 de mayo de 2010

Tocar dinero no es elegante

Es posible aceptar la hipótesis de que nuestra psiquis posee una parte inconsciente, que nos gobierna.

Aceptar esta hipótesis, implica aceptar que estamos determinados (sin libre albedrío).

Es posible suponer que para muchas personas es imperioso creerse superior al resto de los animales.

Suponer que un órgano inconsciente nos gobierna tanto como el instinto gobierna a los demás animales, puede provocar una herida narcisística tan profunda, que descompense a los más sensibles.

Para este enorme grupo de defensores de la racionalidad, de la autonomía y del libre albedrío, somos diferentes y superiores al resto de los animales.

A esas personas tan vulnerables, les puede interesar saber que estas no son más que hipótesis, que pueden o no verse confirmadas algún día.

Aunque nuestros pensamiento cotidiano (consciente), está permanentemente actualizado por el principio de realidad (sabemos que día es hoy, qué está pasando en el resto del mundo, a cuánto se cotiza la moneda extranjera), nuestra psiquis responde a criterios mucho más primarios, ancestrales, filogenéticos, históricos, quizá también simiescos.

En un artículo publicado hace poco con el título Menos orgasmos y menos salario, les decía que alrededor del 66% de las mujeres no tienen orgasmos. Algunas, nunca lo experimentaron.

Asociaba este fenómeno con la feminización de la pobreza, esto es, que la mayoría de los pobres son mujeres.

En nuestra cultura, en nuestro inconsciente, suponemos que el dinero es una cuestión de hombres y de prostitutas.

Ya sé que usted no piensa así, pero lo que le digo es que usted, yo, todos funcionamos así, aunque conscientemente opinemos lo contrario.

En ese núcleo primitivo de nuestra psiquis, las mujeres respetables no tienen que usar dinero. Si lo hicieran, se denigrarían como prostitutas.

Felizmente, existen las tarjetas de crédito, aún cuando sea un hombre quien tenga que cancelarlas.


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12 comentarios:

Laura dijo...

Es por eso, porque no nos gusta usar dinero, que lo hacemos desaparecer.

Zulma dijo...

En un hogar donde falta dinero, es mejor que el poco que hay lo administre la mujer.
En caso contrario, cuando sobra el dinero, ahí en esa familia, es mejor que lo administre el hombre.

Jacinta dijo...

Los hombres respetables tampoco usan dinero. Tienen una secretaria que se encarga de cobrarle a los clientes.

Dalma dijo...

"Una mujer puede salir de la indigencia casándose con un hombre que la mantenga o consiguiendo trabajo. En caso de que opte por conseguir trabajo, tiene que ganar el dinero suficiente como para pagarle a otra mujer para que haga el trabajo no remunerado que ella solía hacer. Si el dinero que gana no se lo permite deberá duplicar su jornada laboral, es decir, dejará de ser indigente y pasará a ser explotada".

(fragmento del libro "Ser mujer es una mierda" de Susanita Quino)

Rulo dijo...

A mí me gobiernan dos órganos inconscientes; el inconsciente propiamente dicho y el órgano impulsivo.

Palumbo dijo...

Las heridas narcisísticas son más profundas cuando no se las puede acomodar con cirugía estética.

Irene dijo...

Cuando usted escribe "libre albedrío", yo me imagino el patio de una escuela lleno de niños, el barullo de los pájaros antes de ponerse el sol, una fuente que larga el agua con mucha fuerza.

Rita Vulnerablis dijo...

Bueno, al fin pone las cartas sobre la mesa y declara que todo esto se trata sólo de hipótesis.

Nostalgo Tango Pereda dijo...

Mi pensamiento cotidiano está siendo permanentemente actualizado por el principio de ayer.

el anticristo dijo...

En realidad son un poco más las mujeres a las que no les permito tener orgasmos; exactamente un 66,6% de la población de mujeres sexualmente activas.

Romualdo dijo...

Hemos descubierto graves errores en los resultados que arrojaron las estadísticas. En el último censo, más de la mitad de los hombres se habían disfrazado de mujeres.

Zaira dijo...

A mi esposo le gusta que en la cama sea muy puta. Pero eso siempre termina mal. Al final discutimos por dinero.