martes, 28 de septiembre de 2010

Mejora la puntería, cerrando un ojo

En un artículo publicado hace poco (1), les hice algunos comentarios sobre la versión teatral, creada por Aristófanes, con algunas aventuras de Pluto, dios de la riqueza en la mitología griega.

Uno de los detalles de este personaje es que primero fue ciego —y según los griegos, incapaz de elegir correctamente a los beneficiados con sus milagros—, y luego recuperó la vista —y según los griegos, mejoró el criterio en la elección de los beneficiados con sus milagros.

Hoy podríamos decir lo contrario, en tanto el símbolo de la justicia que tenemos vigente, es una mujer con los ojos vendados.

Esto me hace pensar que, en esa especie de estado etílico (ebriedad) con la que pensamos los temas abstractos y emocionantes, hemos llegado a la conclusión de que la mejor justicia es ciega (o, por lo menos, con la visión fuera de servicio) y que, por lo tanto, el raciocinio dependiente de las percepciones visuales, nos marea más que despabilarnos (avivarnos, activarnos).

En suma: si el símbolo de la justicia tiene la visión inhibida y lo que todos buscamos es una justicia distributiva, todo lo que sean evidencias, nos llevan por mal camino (nos alejan de las anheladas soluciones).

Los temas económicos (la riqueza y su distribución), son estudiados por los economistas y los sociólogos.

Los políticos son conciudadanos como usted o como yo, pero caracterizados por su habilidad para hacerle creer a una mayoría que saben cómo lograr la tan deseada justicia distributiva.

Estos políticos, una vez convertidos en gobernantes, son asesorados (en temas económicos y sociológicos), por economistas y sociólogos.

Estos expertos usan estadísticas, encuestas, tendencias, sondeos de opinión, gráficas, para poder ver cómo estamos, hacia donde vamos y cómo estaremos.

El componente visual que tienen estas herramientas, es la causa principal que impide la justicia distributiva.

(1) La eterna historia
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10 comentarios:

Gabriela dijo...

Estoy en un todo de acuerdo con usted. No se trata de ver estadísticas y tendencias, no se trata de visitar los asentamientos para ver como viven los pobres.
Hay que poner oído, para escuchar y comprender cuáles son los problemas de los protagonistas (los pobres) y qué desean hacer. Hemos tratado a ese sector de la población como si fueran cosas o en el mejor de los casos niños. Nos ubicamos en un lugar de superioridad y creemos saber qué se debe hacer con ellos. En realidad lo que queremos hacer es sacarnos de encima un problema que perjudica a los políticos y molesta a los ciudadanos. No nos interesa en verdad, colaborar con los que pueden necesitar ayuda.

Alicia dijo...

NECESITAMOS PSICÓLOGOS EN EL GOBIERNO

Marcos dijo...

En general los políticos son muy narcisistas. Se rodean de asesores pero dudo que les den demasiada bolilla.

Orosmán dijo...

Una cosa que supo hacer Isabel Perón fue distribuir lo que reclamaban los "descamisados", pero no olvidemos que así la macroeconomía se va al carajo.

Sandra39 dijo...

Los políticos son conciudadanos que ya no están con los ciudadanos.

Rosana dijo...

De todos modos las estadísticas son de utilidad para ver de un pantallaso la evolución de ciertas realidades. El tema es no quedarse metido adentro de la estadística, obsesionado por levantar o bajar las columnas, los triángulos o las rayitas.

Maristela dijo...

La justicia es femenina... y la injusticia también.

Jorge Individ dijo...

La justicia distributiva se ha aplicado bien conmigo. No pretenderán que me ocupe además de la justicia que reciben las otras familias!

Matías Bobilón dijo...

Hasta los griegos sabían que perros como Pluto eran afortunados.

Santina dijo...

Pluto recuperó la vista en Cuba, y desde allí trajo un nuevo criterio de distribución. A ellos les funcionó porque podían comerciar.