miércoles, 6 de octubre de 2010

El negocio de liderar colectivos

Uno de los tantos problemas contemporáneos, está provocado por las drogas adictivas (cocaína, marihuana, psicofármacos medicinales).

El negocio del narcotráfico consiste en comercializar clandestinamente las sustancias prohibidas, mientras que la medicina, por su parte, está autorizada a vender otras sustancias, supuestamente curativas pero que, en realidad, sólo permiten facilitar (aliviar, calmar) la vida de los consumidores (en este caso, llamados «pacientes»).

Los mercados objetivos de unos y otros proveedores (narcotraficantes y psiquíatras), padecen características similares: angustia, dolor en el alma, depresión, ansiedad, disconformidad, sensación de vacío interior.

Todos esos síntomas tan penosos, se aplacan, disimulan, ocultan, con la ingesta de sustancias psicoactivas, es decir, que provocan alteraciones somáticas a nivel del sistema nervioso.

Toda industria tiene fines de lucro.

El estímulo de quienes la crean (organizan, administran, protegen), es ganar dinero, enriquecerse, ampliar su poderío económico.

Las industrias que fabrican y venden sustancias psicoactivas (legales o ilegales), no escapan a esta regla.

El poder político también se genera, organiza, administra y protege con metodología similar a la de cualquier otro emprendimiento que persiga el lucro.

Así como a los fabricantes de drogas psicoactivas les conviene que más gente padezca esa dependencia (fidelización del cliente), a los políticos les conviene que más gente los vote, apoye, es decir, delegue en ellos su pequeña cuota de poder ciudadano, para que, por acumulación, puedan tomar grandes y lucrativas decisiones.

Cuando casi todos los partidos gobernantes de occidente eran de centro o de derecha, se puso de moda una foto del Che Guevara (imagen).

Estos consumidores del ícono, agotaban en ese acto, casi la totalidad de su militante oposición a las decisiones antipáticas de sus gobernantes de turno, facilitándoles la tarea, porque su agresividad subversiva se agotaba, paseándose con esa fotografía y gritando consignas de izquierda iluminada.

Nota: Esta fotografía fue tomada por el fotógrafo cubano Alberto “Korda” Díaz (1928-2001), el día 5 de marzo de 1960.

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11 comentarios:

Darío G. dijo...

Estimada María Inés: Sólo la psicosis provee certezas.
Te amo.

Gabriela dijo...

Estoy de acuerdo con M. Inés en que no se puede hablar con tanta ligereza de estos asuntos.

Elena dijo...

El comentario de Darío sólo puede provenir de alguien muy alejado de la realidad de la enfermedad mental.
O del que no quiere ver.

Lautaro dijo...

Al menos los consumidores del ícono, deseaban un mundo mejor. Quizás muchos de ellos no estuvieran dispuestos a involucrarse, pero hubo otros que sí lo hicieron, y ud sabe lo caro que lo pagaron.
Prefiero la inoperancia al conformismo, o aún peor, al cinismo.

M. Eugenia dijo...

Toda la clase política está podrida?

Irene dijo...

En gran medida el poder político persigue el lucro, es cierto.

Alicia dijo...

Es dramática la diferencia entre una persona psicótica que está correctamente medicada, y otra en la que la enfermedad ha evolucionado siguiendo su curso normal.
Son muchas las personas que opinan como ud. respecto a las medicinas psicoactivas, y a las medicinas en general. Conozco personalmente casos en los que dos años han bastado para transformar a una persona integrada, en alguien que no puede organizarse para vivir, que es agresiva consigo misma y con quienes la rodean, que padece un intenso sufrimiento psíquico, fruto de una angustia masiva e inmanejable.
Por eso, como señala M. Inés, juicios como los suyos pueden afirmar creencias muy dañinas para algunas personas. Pienso que debería responsabilizarse más de sus opiniones.

Emiliano dijo...

Cuál es el problema contemporáneo que provocan los psicofármacos medicinales? (está claro que me refiero a los que son tomados por indicación médica)

Malena dijo...

Según usted es bueno perseguir el lucro. Es bueno consumir, porque de lo contrario no se podría perseguir el lucro. Es bueno el sistema capitalista y su "democracia".
Entonces por qué diablos se pone a criticar el negocio de la industria del medicamento y el de los políticos!!!

Francisco dijo...

Usted que tiene ganas de escribir, debería de escribir algo sobre el ejemplo que cunde con la guerra de guerrillas, que enseña a los jovencitos idealizadores, a tirar la piedra y esconder la mano, a usar a la población civil como escudo humano, a la traición, no usar uniformes para no dar la cara, a que el fin justifica los medios.

Es increible que todavía sigamos aceptando a estos delincuentes.

Lilián di Genova dijo...

Vaya, vaya, no dejáis títere con cabeza. Me alegro por ser alguien diferente a vuestros condenados. jaja.

Excelente material, sin rating supongo, xq hacer pensar sí que es subversivo.

Suerte