miércoles, 20 de octubre de 2010

La narcisística distribución del amor

Según el Diccionario de la Real Academia Española, el vocablo ETOLOGÍA significa:

1. Estudio científico del carácter y modos de comportamiento del hombre. ||
2. Parte de la biología que estudia el comportamiento de los animales.

Por su parte, el vocablo PSICOLOGÍA, significa:

1. Parte de la filosofía que trata del alma, sus facultades y operaciones. ||
2. Todo aquello que atañe al espíritu. ||
3. Ciencia que estudia los procesos mentales en personas y en animales. ||
4. Manera de sentir de una persona o de un pueblo. ||
5. Síntesis de los caracteres espirituales y morales de un pueblo o de una nación. ||
6. Todo aquello que se refiere a la conducta de los animales.

Con estas dos definiciones de una fuente tan prestigiosa como es el diccionario, podemos avanzar un poco más y decir que estos dos vocablos refieren al estudio de los procesos mentales y las conductas.

Dejamos en suspenso la discusión sobre si los procesos mentales, el alma, el espíritu o la moral, tienen un origen orgánico (materialismo) o no (idealismo).

Si los humanos pudiéramos sentir que todos los seres vivos tenemos el mismo valor, probablemente toleraríamos mejor, que algunos caballos de carrera consuman recursos económicos que podrían alimentar a varias familias, o que existan seres humanos que viven en lugares inhóspitos, húmedos, sucios, mientras que a poca distancia geográfica, un gato disfruta de aire acondicionado, alimentación balanceada y un servicio veterinario de primer nivel.

Por lo tanto, es oportuno reconocer que, tanto mi dedicación a erradicar la pobreza patológica (aquella que es padecida y no aquella que es buscada como filosofía de vida), como la de tantos otros que luchan como yo, lo hacemos porque nos amamos narcisísticamente (a nosotros mismos) y no amamos de igual forma al resto de los seres vivos.

Nota: Las imágenes muestran a la actriz francesas Brigitte Bardot (1934- ), que fue famosa como símbolo sexual y ahora lo es por defender a los animales del maltrato humano.

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11 comentarios:

Rita dijo...

La mayoría de nosotros no somos capaces de admitir en los hechos, que otros seres vivos existen con los mismos derechos básicos que nosotros (alimento, descanso, abrigo).

Dalia dijo...

Entre un animal y una persona que sufren, me sensibilizo más por la persona, dado que me identifico con ella.

Selva dijo...

La crueldad del ser humano se expresa de mil formas, pero está a nuestro alrededor todos los días cuando comemos la carne de otro ser vivo.

Ruben dijo...

Existe una cosa que se llama cadena alimenticia. Los animales más grandes se comen a los más pequeños. Así es la naturaleza. De todos modos respeto a los vegetarianos; aunque es bastante ilógico que a unas plantas les hagan escuchar a Chopin mientras que a otras se las saborean en ensalada.

Miriam dijo...

Yo amo a todos los seres vivos por igual y me estoy estresando mucho porque casi no me da el tiempo de trabajar, desempeñar funciones en la protectora de animales y colaborar en la defensoría del vecino. Es demasiado, pero por suerte contraté a una muchacha amorosa que se encarga de los niños.

Tiago dijo...

Los famosos están condenados a ser famosos, hagan lo que hagan, estén donde estén.

M. Eugenia dijo...

Por qué ud dice que todos los seres vivos tenemos el mismo valor?

Lola dijo...

Los hombres valiosos me tienen harta.

Tiago dijo...

El ser humano tiene derecho a la vida y a la libertad. El resto de los seres vivos no. Así es como estamos organizados.

Sandra39 dijo...

Podría decirse que tratamos al resto de los animales como objetos a nuestro servicio porque los consideramos mentalmente más simples o inferiores.
Sin embargo no hacemos lo mismo con los seres humanos que tienen seriamente afectada su capacidad mental. Es que nos asusta la idea de que nos puedan comer, encerrar o matar, en caso de que algún día perdamos nuestras facultades mentales.

Victoria dijo...

No estoy de acuerdo con la nota, aunque me encante leerte. Me afecta muchísimo que animales de carrera, mascotas de lujo, etc. sean motivo de tanto movimiento de dinero. Y la intolerancia no es hacia esos animales, víctimas también, sino hacia nosotros mismos, que los utilizamos en pos del consumismo capitalista.