viernes, 8 de octubre de 2010

Quienes deciden, ganan más

Desde que el mundo es mundo, existen ricos y pobres, pero aún no sabemos por qué.

En mis prácticas como psicoanalista, aplico un razonamiento que a veces me da resultado.

Cada persona posee algún grado de equilibrio (excepto que esté en coma, inconsciente o carente de lucidez).

Por lo tanto, cuando alguien llega a mí (vestido, por sus propios medios y comprendo lo que me dice), ya lo diagnostico como «persona equilibrada» (compensada, en armonía).

Claro que no es posible desoír el motivo de consulta que, generalmente es una queja, un conflicto, alguna expresión de dolor (angustia, insomnio, duelo, etc.).

Al pensar que una persona, por el simple hecho de estar viva y autogestionable, posee armonía, me conduce inevitablemente a la conclusión de que para poder introducir cambios curativos en su vida, debo desaromonizarla, quitarle el equilibrio que trae, descompensarla para restablecer esas condiciones, pero de una forma diferente y lo más rápido posible.

Es decir, alguien que se siente mal, no puede curarse sin ayuda, porque no puede perder el equilibrio que incluye el padecimiento.

Imaginemos un ejemplo: alguien se queja de que tiene que andar por la vida cargando una piedra que pesa 50 kilos.

Para quitarle la piedra, antes tengo que enseñarle a caminar de otra forma, porque hasta ahora ha estado inclinándose hacia atrás para compensar el peso que aguanta con sus manos.

En suma: lo que llamamos resistencia a la cura, no es más que un estado de equilibrio difícil de romper.

En otro artículo (1) mencioné que los individuos en grupo, instintivamente nos dejamos llevar por lo que hace la mayoría.

Sin embargo, no todos reaccionamos con igual intensidad.

Quienes logran equilibrarse obedeciendo las modas, las tendencias, los informativos, están condicionados a que otros tomen las decisiones ¡y las ganancias!.

(1) Psicosis colectiva y vulnerabilidad individual

Cómo Dios ayuda a los ateos


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16 comentarios:

Lina dijo...

Existen ricos y pobres porque cada uno centra su vida en la búsqueda de objetivos diferentes.
Porque algunos pueblos se desarrollan en un ambiente favorable, con agua, buena tierra para ser cultivada, clima benigno, posibilidad de criar animales, y otros no.
Porque las religiones e ideologías apuntan a distintas escalas de valores.
Porque unos nacen en familias ricas y otros en familias pobres.
Y por todas las razones que ud conoce y dice desconocer.

Alicia dijo...

Se necesita algún elemento más para diagnosticar a una persona como compensada.

Alicia dijo...

Se necesita algún elemento más para diagnosticar a una persona como compensada.

Yoel dijo...

Por lo que ud dice, con respecto a eso de romper el equilibrio que la persona trae, en lugar de ir logrando cambios graduales de manera evolutiva, supongo que ud es partidario de la revolución como método de cambio.

Sandra39 dijo...

No es fácil lograr la autonomía, tomar decisiones propias, pensar en lugar de repetir. No lo es para una persona sana y mucho menos para alguien que está enfermo.

Elbio dijo...

Es interesante ese concepto de obedecer a la información, es decir, incorporarla automáticamente.

Aldo dijo...

Sólo hay 3 posibles ubicaciones en el sistema laboral: ser empresario, ser empleado, ser cooperativista.
El empresario explota, el empleado es explotado, el cooperativista a veces logra una forma de organización superior a las antes mencionadas.

Paty dijo...

Aldo no menciona a los que trabajan en forma independiente y no tienen empleados a su cargo.

Oriente dijo...

En los grupos poco definidos, como puede ser la sociedad, que es un grupo amplísimo y lleno de subgrupos, hay más libertad como para hacer cosas distintas a las que hace la mayoría. Cuanto más pequeño, definido y controlado es un grupo, menos posibilidades hay de oponerse a la mayoría, ya que eso podría significar la expulsión del grupo. Un ejemplo es la familia. Si vivimos en permanente oposición con ella, corremos el riesgo de quedar fuera, y en ese caso no existe otro subgrupo de la misma clase, al que podamos acceder.
Lo mismo pasa en las pequeñas empresas, dado que los trabajadores no pueden organizarse para exigir sus derechos, porque corren el riesgo de ser expulsados.

Nilda Teutona dijo...

Yo me imaginaba llevando la piedra inclinada hacia delante.

Fulgencio dijo...

Si uno no se cura, quien lo va a curar. Nada podemos esperar sino de nosotros mismos, decía el prócer.

Mirna dijo...

Cuando una persona logra compensarse a través de la incomunicación y el aislamiento, a veces sufre y quiere sentirse mejor, porque la vida se le ha vuelto insoportable. En esos casos, cuando sufre, debemos descompensarla para provocar un cambio lo más rápido posible. Hasta ahí estamos de acuerdo. El pero está en que el psicoanálisis no logra romper ese equilibrio patógeno de mánera rápida. La medicación sí lo logra (en la mayoría de los casos).

Adela dijo...

Por qué cuando existe un acuerdo implícito acerca del significado de una palabra, ud inmediatamente lo tira a la basura y contruye para esa palabra, un significado propio?

Silva dijo...

Ud dice que para ser rico hay que decidir más. En fin, no sabría decirle, es mi mujer la que decide.

Delfina dijo...

El mundo es mundo desde que se inventó esa palabra en algún idioma. Vaya a saber si habían ricos y pobres. No creo que sea inherente a la naturaleza humana. Me parece que es un producto cultural posterior.

Franco dijo...

Cuando una persona llega a mi consultorio, lo que más me interesa es que esté medianamente limpia; me refiero a que se pueda respirar compartiendo una misma habitación.