viernes, 22 de octubre de 2010

Sólo da ganancia un cliente vivo

La industria farmacéutica necesita que la gente viva muchos años ... enferma.

Es decir, el objetivo estratégico, es conservar al cliente, para lo cual, en este rubro particular, es necesario que el cliente no se muera, pero que conserve aquella condición que lo hace dependiente de las mercaderías que vende la industria farmacéutica.

La socia principal de este negocio, es la corporación médica, la cual tiene a su cargo la venta profesionalizada de la referida mercadería.

Esta industria destina parte de sus grandes ganancias a:

— Procurar que sus clientes vivan la mayor cantidad de años posible;

— Convencer a la población de que la vida está tan asociada a la medicina como al aire. El eslogan sería: «Sin medicina, no hay vida».

— Lograr que esa longevidad esté acompañada por dolencias que justifiquen la compra de mercadería farmacéutica (medicamentos, remedios, medicinas).

Esa población artificialmente envejecida, está compuesta por jubilados.

Los organismos previsionales que pagan las jubilaciones, son financiados por una contribución (generalmente obligatoria), que hacen los jóvenes trabajadores.

Si verificamos una simple trazabilidad (recorrido) de este dinero que ganan los jóvenes, pero que no cobran porque le son retenidos por los organismos previsionales, observaremos que terminan en la industria farmacéutica.

En suma: el negocio de la salud, utiliza el instinto de conservación de los humanos, los recicla para que su satisfacción esté asociada a la medicina y, de esa forma, prácticamente todos somos clientes de esa industria.

Para que esto funcione así, la publicidad que recibimos debe provocarnos la mayor hipocondría posible (miedo a las enfermedades), debe poner nervioso a nuestro instinto de conservación, y necesita fortalecer esa enfermedad que no se escapó de la caja de Pandora: la Esperanza.

La prolongación de la vida, es real. La medicina y la farmacéutica, alargan existencia. El negocio funciona y todos felices.

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11 comentarios:

Sarita dijo...

Cómo hace la industria farmacéutica para que la longevidad esté acompañada de dolencias? Se trata de una gigantesca conspiración?

M. Eugenia dijo...

Por qué le molesta que funcione el negocio, si le alarga la vida y le calma el dolor?

Marcela dijo...

Me da tanta pereza ir al médico, que nunca podría ser hipocondríaca.

Anónimo dijo...

Quisiera morirme antes de empezar a tener demasiadas enfermedades.

Evaristo dijo...

Habría que morir un poco más jóven y más sano. Tendría que existir un dios de veras misericordioso.

Alicia dijo...

La industria farmacéutica debería encargarse de que los jubilados tuvieran mejores jubilaciones.

Maruja dijo...

Yo no te probaba ningún medicamento, hasta que tuve que calmar mi primer dolor de muelas.

la gordis dijo...

Me molesta ser clienta de la industria alimenticia, pero no queda otra.
La industria del medicamento no me importa.

Estou Morto dijo...

Qué absurdo! Toda la vida he aportado para el servicio fúnebre, cuando podrían haberme velado en casa y enterrado en el fondo.

Sarah dijo...

Yo estoy artificialmente rejuvenecida y también tuve que gastar en la industria farmacéutica.

Norton dijo...

La población artificialmente envejecida está compuesta por pobres. Ellos no gastarán demasiado en medicamentos, y el estado, quizás tampoco.