miércoles, 18 de mayo de 2011

Algunos homosexuales buscan la discriminación

Los gays y lesbianas que intentan ostentar sus preferencias en ámbitos que son rechazados, o son tontos o disfrutan siendo discriminados.

Existen dos tipos de personas homosexuales:

— Las que mantienen su opción reservada a su vida privada; y
— Las que luchan para imponer que su elección sea aceptada públicamente.

Las primeras no son noticia y quizá pasen por la vida sin que casi nadie se entere de cómo práctica su sexualidad.

De hecho circulan versiones de que connotados personajes de la vida política, científica y artística serían homosexuales pero no dejan de ser conjeturas, rumores, trascendidos sin confirmar.

Otras personas necesitan que su vida sea conocida y aceptada en todos sus términos.

Pregonan sus gustos, placeres, deseos, necesidades, pretensiones y pierden la calma cuando alguien intenta informarles que sus gustos no son universalmente compartidos.

La palabra clave en estos fenómenos cargados de grandes montos emocionales, frustraciones y también violencia, es discriminación.

Efectivamente, los gays y lesbianas suelen agruparse para manifestar sus protestas y exigen al resto de los ciudadanos que sean respetados, aceptados, tolerados y en el plano laboral, que no sean segregados por algo tan personal como es su preferencia sexual.

El fenómeno me recuerda a qué ocurriría si a alguien se le ocurre incluirse en la tribuna de una cancha de fútbol donde se juntaron todos los hinchas de un cierto equipo, pero vestido con los colores de su coyuntural rival.

Aumentaría el dramatismo si este personaje además alentara con gritos, cánticos y demás exclamaciones los aciertos de su equipo en medio de la tribuna contraria.

Para no herir tu sensibilidad, dejo que imagines el desenlace.

En suma: Quienes poseen particularidades que no son aceptadas en un cierto ámbito, tienen sólo dos opciones: o las ocultan o se van. De lo contrario, es obvio que están buscándose problemas.

Artículo vinculado:

Ni hombre ni mujer sino todo lo contrario

●●●

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo, buscarse problemas gratuitamente sería una falta de sentido común o sentido de la realidad? Pero: ¿Cuál es el beneficio que obtienen de ello? ¿Obtienen algo? O tal vez sea una pulseada para provocar la reacción de los contrarios y obtener algo a más largo plazo... Supongamos que el feminismo sea una excusa de las lesbianas (dije "supongamos"), entonces tendremos que quebrar una lanza por ellas porque han obtenido reconocimiento para las futuras generaciones de mujeres en muchos campos. Claro que fue solo una suposición, se buscaron problemas como feministas.

Santiago dijo...

Depende cuál es el ámbito en el que no son aceptadas las particularidades de una persona. Si ese lugar es muy importante por el sujeto, y por todos los que se le parecen, una opción es luchar por el cambio.

Jacinto dijo...

Las opciones de ocultar o irse son muy nómades.

Mariana dijo...

Si los homosexuales siempre se hubieran replegado, tendrían que haberse circunscripto a ghettos.

Lidia dijo...

A veces la necesidad de ocultamiento se vuelve opresiva.

Daniel dijo...

Eso del feminismo como excusa de las lesbianas es bastante confuso.

Sandra39 dijo...

El ejemplo del estadio, es un auténtico caso de discriminación.
Sucede que nos hemos acostumbrado a que el hincha de fútbol sea un anormal, por eso nos parece absurdo el comportamiento que ud describe.

Gastón dijo...

Buscarse problemas una forma de reafirmación de la identidad, muy popular.

Marcia dijo...

Mostrarse natural no es pregonar los propios gustos.

Andrés Publicco dijo...

Pasar por la vida sin que nadie se entere de como practico mi sexualidad! Eso es impensable!

Estela dijo...

La verdad es que da la sensación de que algunos homosexuales se esfuerzan por resultar desagradables.