viernes, 24 de junio de 2011

Mala noticia: No nacemos sabiendo

La condición de estudiante debería ser retomada cada cierto tiempo para actualizarnos, para tonificar nuestra humildad y para refrescarnos mentalmente compartiendo tareas con gente más joven.

Soy un asiduo cliente de las aulas estudiantiles y ya hace años que soy el más viejo de todos los alumnos.

Una vez más el sentido común se equivoca. Muchas personas mayores, grandes, viejas o ancianas no reingresan al sistema educativo porque imaginan que los jóvenes se burlarán de ellos. No es así.

Si se ríen es de las ridiculeces o los chistes que podamos hacer, pero sólo discriminan biológicamente para formar parejas amoroso-sexuales.

Aunque algunas jóvenes —por pura curiosidad o residuos edípicos—, gustan averiguar personalmente “qué pasa con este señor mayor”, la mayoría busca personas como para tener una relación reproductiva cuyos hijos no queden huérfanos prematuramente.

Otro inconveniente que padecen los veteranos para reingresar al sistema educativo tiene que ver con la edad de los profesores.

Mis docentes son casi todos menores que yo. También son respetuosos, considerados y no me discriminan, ni positiva ni negativamente.

Aclaro esto: algunos mayores de cuarenta años pretenden que los docentes de treinta años sean compinches, tolerantes o cómplices del alumno veterano y que sean especialmente benévolos a la hora de evaluar el desempeño.

Sólo los profesores jóvenes e inseguros (o directamente corruptos e inmorales) pueden dudar si le dicen o no a quien podría ser su padre, «mira, acá te equivocaste, tendrás que recursar». A los buenos profesores no les cuesta nada tratarnos como a cualquier otro estudiante.

En suma: diría que el 90% de la población imagina que nació sabiendo y se siente mal concurriendo a un centro de estudios formal porque se imagina muchos problemas inexistentes tan sólo para no confesarse que teme enterarse de que «no nació sabiendo» (humildad).

Artículo vinculado:

Cuando la sabiduría obstaculiza

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10 comentarios:

Nico dijo...

Yo también soy el más viejo de todos los alumnos. En mi caso porque repito. Pero todos me quieren porque no me doy por vencido.

Ricardo dijo...

Nací sabiendo lo fundamental: como funciona la reproducción de la especie. (el instinto es el instinto)

Federico dijo...

El 90% de la población no iría a un centro de estudios formal porque cuando jóven huyó de ellos, dejándolos sin terminar.

Nolo dijo...

Si discriminan para formar pareja, ya no me gusta.

Marina dijo...

Empecé a estudiar psicología a los 50 años y fue una de las mejores cosas que hice en mi vida.

Diana dijo...

Por lo que me ha contado mi abuela, mi bisabuelo era bastante duro para decir "no sé". Mi hija, en cambio, le dice a mis nietos que no sabe, todos los días. Así tampoco. Los padres tienen la responsabilidad de saber lo que sus hijos necesitan que sepan.

Francisco dijo...

Uno de 30 me va a venir a decir que me equivoqué! Andaa... cuando el pibe había nacido, yo ya estaba levantando paredes, estaba.

Rosaura dijo...

Conmigo siempre fueron tolerantes porque hace como 40 años que vengo luchando con la dislexia.

Morgana dijo...

El inconveniente que padecen los veteranos es que ya no quieren más guerra.

Mirna dijo...

En la medida que aprendo cosas nuevas, cada vez tengo más asuntos pendientes por aprender. Es muy enriquecedor, sobre todo cuando quienes te acompañan son jóvenes y por ese motivo viven una realidad distinta a la tuya.