jueves, 18 de agosto de 2011

La repudiable enseñanza gratuita

Los estudiantes niños o jóvenes cursan una etapa narcisista y sería normal que despreciaran la enseñanza gratuita.

Le pido su ayuda para hacer una evaluación entre los dos.

Una persona (A) nos dice «Yo trabajo porque no tengo más remedio. Necesito el salario para vivir».

Otra persona (B) nos dice: «Yo trabajo porque me gusta lo que hago. El dinero no me interesa».

La pregunta que tenemos que contestar es: ¿Cuál de los dos es más humilde?

Le envío mi respuesta para que usted la evalúe y quedo a la espera de su opinión para luego sacar una conclusión entre ambos.

Desde mi punto de vista, la primera (A) parece más humilde que la segunda (B).

No sé si será un prejuicio mío pero siempre que alguien me dice que hace lo que se le antoja (B), pienso que se trata de alguien que aún no pudo abandonar la postura caprichosa y narcisista de un niño o joven inmaduros.

Con el mismo prejuicio tiendo a suponer que reconocer las propias limitaciones, necesidades y deseos es un síntoma de adultez, desarrollo, realismo.

Aprovecho para comentarle algo que me viene a la memoria porque se asocia con este asunto.

En muchos países existe la educación pública y gratuita.

Bueno, no tan gratuita, porque los costos del servicio es pagado con la recaudación de impuestos de ciudadanos que dejan de darse algunos gustos personales porque el estado les impone esa contribución.

Siempre me he preguntado qué interés estudiantil pueden tener los niños y jóvenes a quienes se les ofrece algo (educación) que no tienen que pagar, que otros pagan para que ellos reciban.

Supongo que una mayoría de ellos, como aún son niños o jóvenes inmaduros, tendrían que despreciar esa donación y hasta rechazarla en repudio de todas las molestias que les causa.

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8 comentarios:

Nico dijo...

Trabajo porque no tengo más remedio. Necesito el dinero para vivir. A veces me gusta mi trabajo, y otras veces, (aunque sigue gustándome mi trabajo) no tengo ganas de trabajar. La verdad es que no sé cuanto tiempo más seguirá gustándome mi trabajo. Puede que toda la vida, pero también puede que no. A veces pienso que si nadie trabajara, yo tampoco elegiría trabajar. En realidad mi trabajo es lindo porque, en mi situación, no queda otra que tener trabajo. La vida sería muy distinta sin la rutina de ir a trabajar. Me cuesta imaginar cómo sería. Sería menos seria, quizás.
Debe estar bueno trabajar siendo rico, porque en ese caso, cada vez que uno no quiera trabajar podrá contratar a quien lo supla, pagarle muy bien y tenerlo tan contento que posiblemente nunca lo traicione.
Me pregunto si las personas no quieren jubilarse porque desean trabajar o porque no quieren ser jubilados. Habrá de las dos cosas...
Y en cuanto a la educación gratuita, uno siente que lo educan de favor, por hacerle la pierna. Qué se yo...

Morgana dijo...

Los niños y jóvenes no pagan su educación. En unos casos porque es pública; en otros porque la pagan sus padres.

Rulo dijo...

Las donaciones son bienvenidas cuando se necesitan. No sé a quién se le ocurrió pensar que yo necesitaba estudiar.

Rosana dijo...

Cuánto sacrificio hay que hacer para vivir en un mundo civilizado!!

Paty dijo...

Ser adulto es... soportar la realidad sin falsearla.

Damián dijo...

Los niños y jóvenes tienen interés por lo que NO se les ofrece. Y los adultos también.

Leandro dijo...

También se les ofrece el baby fútbol de manera gratuita y les gusta.

Emilia dijo...

Cuando estudiaba pensaba: "estoy deseando recibirme, así podré leer lo que yo quiera". Ahora estoy recibida, y la verdad es que leo poco y nada.