miércoles, 23 de noviembre de 2011

La ceguera por convicción

Las creencias, prejuicios, dogmas que nieguen la realidad, lograrán que hasta lo evidente se convierta en imperceptible.

En dos artículos anteriores (1) comenté que ningún estímulo proveniente de nuestros cinco sentidos puede convertirse en percepción si no existe una creencia previa que les dé significado.

Necesitamos creer en la dureza del suelo porque alguna vez nos caímos, para percibir lo sólido; recurrimos a las primeras experiencias de cuidados maternales para luego percibir el amor que nos inspiran quienes nos benefician; alguna vez nos metimos en un hueco pequeño y adquirimos nociones de espacio, volumen, tamaño con las que percibiremos «pequeñez», «inmensidad», «angosto».

En suma: la percepción, la captura subjetiva de nuestro entorno, el fenómeno psíquico por el que conceptualizamos los estímulos de los cinco sentidos, depende de creencias, nociones, información previa.

Es probable que estos dos artículos anteriores cobren importancia si retomamos la situación inversa, esto es: no percibimos aquello que no tiene en nuestra mente alguna referencia previa (creencia, noción, haber oído hablar de...).

Dicho de otro modo: los cinco sentidos pueden cansarse de enviar señales a nuestro cerebro (psiquis, inteligencia) sobre objetos, situaciones, colores de los que carecemos de antecedentes y nunca se formará una percepción. Para nosotros ningunos de esos estímulos sirvió para algo.

Y termino: la pérdida de los estímulos sensoriales por falta de referencias previas también ocurre cuando esos estímulos llegan a nuestro cerebro y se encuentran con creencias, nociones y referencias que nos informan que nada de eso existe.

Por ejemplo, si en nuestra psiquis tenemos instalada la creencia según la cual un pobre debe vivir como pobre, tener hijos pobres y morir en la pobreza, ningún estímulo que le envíen sus cinco sentidos con oportunidades de mejorar su calidad de vida, serán percibidos. Esas oportunidades im-perceptibles, no existen.

(1) Nadie sabe y todos opinamos

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10 comentarios:

Gaspar dijo...

Para practicar la minería es imprescindible creer -antes que en la riqueza del suelo- en la dureza del suelo.

Anónimo dijo...

Cuando la vi por primera vez, carecía de antecedentes, por eso quedé de boca abierta.

Facundo Negri dijo...

No sé cuáles son los estímulos sensoriales que se pierden antes de llegar a nuestro cerebro, cada vez que creemos que en realidad nos aman.

Chapita dijo...

A pesar de que siempre me dijeron que no tenía padre, yo siempre tuve dudas de eso.

Lucas dijo...

El sentido común depende de información previa estandarizada.

Gabriela dijo...

Un ejemplo sencillo de lo que ud plantea, lo podemos encontrar en lo difícil que nos resulta leer palabras que no conocemos. Las palabras conocidas son captadas globalmente, no nos detenemos en cada letra, en cambio a las palabras nuevas las tenemos que leer como lo hacíamos en primero de escuela.

Selva dijo...

Creer en fantasmas me ha llevado a vincularme con cada uno!

el poeta dijo...

Ella nada.
De eso existe.
Es como una sirena.

Diana dijo...

Es probable que estos dos artículos anteriores cobren importancia si logro vendérselos a alguien :)

Luján dijo...

El que haya crecido sin conocer la paz y la tolerancia, jamás podrá percibirla cuando la tenga frente a sus narices; jamás podrá ejercerla cuando sea necesario.