lunes, 12 de diciembre de 2011

Los desafíos provocados por la saciedad

La pobreza existe porque aún no aceptamos que el fenómeno vida (1) también se ve estimulado por la búsqueda de necesidades y deseos.

En otros artículos he comentado que los seres humanos conservamos el fenómeno vida en la medida que nuestro funcionamiento biológico pueda reaccionar huyendo de los dolores y dirigiéndose hacia la búsqueda del alivio, placer, goce.

La muerte ocurre cuando nuestro funcionamiento biológico no puede reaccionar huyendo de los dolores y atrayendo las sensaciones disfrutables.

Clásicamente decimos que la situación penosa ocurre cuando no podemos dar satisfacción a una carencia, cuando tenemos hambre y no podemos comer, cuando un gobernante hace mal su trabajo y no podemos cambiarlo por otro, cuando no podemos curarnos de una enfermedad invalidante.

Es menos frecuente el caso de quienes necesitan producir cambios en su vida porque lo que no tienen son necesidades y deseos (2).

El primer caso (el que todos conocemos por escasez, pobreza, carencia) es aquel en el que lo penoso ocurre por frustración de las necesidades y los deseos, ahora me estoy refiriendo a que las molestias ocurran precisamente porque todas las necesidades y deseos han sido cancelados por la abundancia de recursos. Me estoy refiriendo al malestar de la riqueza, de quienes lo tienen todo y han caído en el hastío, el aburrimiento.

Este grupo de personas satisfechas necesitan buscarse desafíos, necesidades, curiosidades, dificultades, juegos entretenidos, situaciones en las que puedan encontrar las necesidades y deseos de los que están siendo privados por la abundancia de recursos, por la desaparición de frustraciones.

Aunque suena de «ciencia ficción», no es tan disparatado suponer que el planeta posee recursos suficientes para cancelar todas las frustraciones de los seres vivos que lo habitan (incluida nuestra especie), como para que el desafío estimulante del fenómeno vida sea la búsqueda de necesidades y deseos.

(1) Blog destinado al «fenómeno vida»: Vivir duele

(2) El sufrimiento por «saciedad extrema»

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11 comentarios:

Fermín dijo...

No entiendo cómo la riqueza puede producir saciedad. Todo lo que no se adquiere con dinero, pone al rico en la misma situación que al pobre.

Filisbino dijo...

Tener la supervivencia asegurada (básicamente comer todos los días)produce hastío. No es necesario ser rico para que esto ocurra. Depende de los estímulos que tenga nuestra vida. Si con comer bien y estar sano me alcanza, una vez que lo conseguí puedo aburrirme soberanamente. Pero si mi objetivo es muy ambicioso -por ej. ser un sabio- la riqueza no va a alcanzar para dejarme quieto.

Elbio dijo...

Filisbino dice "aburrirse soberanamente", esa frase hecha alude al aburrimiento de los soberanos (los reyes).
Tenemos novelas famosas que tratan el mismo tema; estoy recordando "Príncipe y mendigo" de Mark Twain, que relata el deseo del príncipe de vivir la vida llena de aventuras del mendigo, dado que él se sentía tremendamente encerrado en las rutinas palaciegas. A su vez el mendigo soñaba con la vida de lujos y abundancia del príncipe. Ambos lograr intercambiar papeles (debido a su parecido físico) y logran darse cuenta que ambos idealizaban la vida que desconocían.

Mabel dijo...

El pobre cae en la droga por desesperación y falta de perspectivas (entre otros motivos), y el rico buscando sensaciones nuevas, intentando olvidar presiones y responsabilidades (entre otros motivos).

Alicia dijo...

Es frecuente que una persona con estructura psicótica, lo que llamamos comunmente un loco, luego de años de cursar la enfermedad habiéndose estabilizado, quede sin necesidades y deseos. Se le pregunta qué le gustaría hacer y sonríe diciendo "no sé". Se mueve lo menos posible, elude alcanzarte algo que tiene a dos metros. Puede vivir en situación de extrema pobreza sin quejarse. Está ahí y uno no sabe dónde es que está.

Natalia dijo...

Sentir la necesidad de buscarse desafíos es positivo; nos impulsa a crecer.

Jorge dijo...

Encontrar siempre desafíos para perpetuar el fenómeno vida nos llevaría a la eternidad, eliminaría el desgaste del cuerpo. No entiendo su planteo.

Olegario dijo...

El planeta provee todos los recursos necesarios, pero siempre surgirán nuevas necesidades que atender.

Eduardo dijo...

En mi propia vida compruebo que para mantener el interés, estar despierto, entretenido, sentirme útil, tengo que buscar emprendimientos. Me gusta desarrollar proyectos, desde el momento de idearlos y luego todo lo que implica el trayecto y superar las dificultades. Avanzar me trae grandes satisfacciones.

López dijo...

No sé lo que es la abundancia de recursos, así que imaginarme el hastío por exceso de satisfacción me resulta difícil.

Ingrid dijo...

Estoy de acuerdo con Fermín. Siempre existirán necesidades afectivas que el dinero no podrá cancelar. Creo que el aburrimiento tiene otras causas. Supongo que se debe más al temor, cuando este invade a la persona y le impide actuar, salirse de una rutina demasiado rígida. Sobre todo cuando esa rutina es pobre de contenido. Cuántas personas hay que trabajan realizando tareas que les resultan intrascendentes y luego en su tiempo libre permanecen aisladas, sin vida social, sin interés por la cultura. No sé si realmente lo que lleva a la inacción es el temor. A veces uno percibe una especie de embotamiento que no sabe como explicar, porque la angustia no está presente, o al menos no se manifiesta. Es todo un tema.