martes, 6 de marzo de 2012

El dinero es vida

Para algunas personas el dinero equivale a «vida» pues inconscientemente lo entregan creyendo asegurarse la inmortalidad.

En algunos artículos anteriores (1) mencioné que según el psicoanálisis existe una parte de la psiquis, de gran actividad e influencia sobre nuestras decisiones y actuaciones, que se mantiene aislada de la conciencia.

Para favorecer ese ocultamiento, la naturaleza ha implementado que el inconsciente y la conciencia tengan lógicas diferentes.

Esto podría compararlo con dos personas que están juntas pero que no se comunican porque pertenecen a culturas tan distintas que hasta hablan lenguas diferentes (por ejemplo, alemán y español).

También agregaba que el inconsciente de algunas personas «cree» que si un banquero da un préstamo a un año de plazo, está asegurando que el prestatario (el tomador del préstamo, quien recibe el dinero), vivirá por lo menos ese año.

Con esta lógica del inconsciente tan ilógica para la conciencia, el inconsciente de esa persona influye para que permanezca endeudado toda la vida, excepto que alguien le haga saber al sobre endeudado que quizá su inconsciente está creyendo esta idea tan loca.

En otro artículo (2) también les decía que nuestro inconsciente comete otro error, «ayudado» por las compañías aseguradoras, cuando contrata el mal llamado «seguro de vida», cuyo objetivo real es indemnizar cuando muera a los beneficiarios que el contratante haya determinado, pero que por su ambigua denominación suele ser comprado por una decisión impuesta por un inconsciente que, estimulado por el instinto de conservación, «cree» que «seguro de vida» significa «inmortalidad».

Quien toma préstamos para sobrevivir y quien compra seguros para sobrevivir, están entregando dinero a cambio de vida. En el primer caso paga intereses y en el segundo caso paga el costo del seguro.

Conclusión: Podemos concluir que para el inconsciente de muchas personas (no de todas), el dinero es vida.

(1) Deuda sin duda

Todo bajo estricto descontrol

(2) El engaño de los seguros de vida

(Este es el Artículo Nº 1.485)

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12 comentarios:

Alicia dijo...

La claridad con la que Freud nos explica porqué infiere la existencia del inconsciente es maravillosa. Su manejo del pensamiento y el lenguaje, tan ordenado y preciso, fue un factor importante para que le diéramos lugar a sus teorías. Aún así, todas las propuestas que se apoyan en la existencia del inconsciente, resultan difíciles de asimilar. Porque a pesar de los sueños, los lapusus y los actos fallidos, al inconsciente casi no se llega. Nos pertenece pero se siente como ajeno.

Braulio dijo...

De verdad resulta difícil aceptar y creer que el inconsciente, que es nuestro, es parte fundamental de uno mismo, haga las cosas disparatadas que ud dice que hace. Pensar que exista la posibilidad de estar contrayendo deudas para ser imortal, me resulta algo tan loco, que no puedo asimilarlo a mi identidad.
Pero su lógica es impecable, el razonamiento parece correcto, y tendré que aceptarlo en el menú de posibilidades.

López dijo...

Si sus hipótesis son correctas, entonces explica por que nos afanamos tanto en conseguir y acumular dinero.

Lautaro dijo...

Si... explica por que nos afanamos tanto.

Luis dijo...

Las compañías aseguradoras le ponen toda la mala intención al llamarle ¨seguro de vida¨, pero cuando lo adquirimos sabemos (o creemos saber) bien lo que estamos haciendo. Un seguro no es algo que se compre por capricho. Supongo que para los bienes y servicios de consumo masivo, la publicidad es más decisiva, porque se consumen por hábito o por impulsos más irracionales.

Hugo dijo...

Usted ya nos ha explicado más de mil malas jugadas que nos juega a diario, el inconsciente.
De verdad... ¿NO EXISTE NINGUNA FORMA DE EXTIRPARLO?

Paty dijo...

No pude ser que el inconsciente sea tan estúpido!!!

Mariana dijo...

Como el aparato psíquico es una unidad, apostemos a que la razón y la conciencia también influyan, aunque sea un poquito, en el inconsciente.

Osvaldo dijo...

Con los préstamos y los seguros, entregamos dinero a cambio de vida. Pero lo peor es que dedicamos la mayor parte de nuestra vida a conseguir dinero. Y no queda otra.

Sarita dijo...

La humanidad de futuro -si sobrevive- vivirá sin dinero. Encontraremos otra forma. Delo por hecho (total no lo vamos a ver).

Silvia dijo...

Si vamos a soñar soñemos en grande: la humanidad del futuro conocerá su inconsciente como la palma de la mano.

Mauro dijo...

Uno compra el seguro de vida por amor a sus seres queridos. Comprar un seguro de vida es el acto de amor más sublime. Lo más responsable y maduro que uno pueda imaginar.
Y usted me lo viene a estropear con todo esto del inconsciente y la chingada!!!