sábado, 3 de marzo de 2012

No poder vivir sin endeudarse

Las personas que «no pueden vivir» sin endeudarse, quizá tengan un inconsciente que asocia «préstamo pendiente» con «vida futura para cancelarlo».

Si alguien le preguntara qué distancia hay entre la puerta de su casa y el remache más alto de la Torre Eiffel, seguramente usted diría que no sabe, pero si además el imaginario preguntón le pidiera exactitud milimétrica en la respuesta, ya tendría la total certeza de que la contestación es «No sé».

Pues bien, esta misma respuesta (firme, categórica, sin ninguna duda) es la que tendríamos que dar cualquiera de nosotros si nos preguntaran qué contiene nuestro inconsciente.

Esto que parece tan obvio, no lo es en realidad. Muchas veces pensamos que «inconsciente» es algo transitoriamente olvidado pero que haciendo un esfuerzo de memoria lo recordaríamos. Por el contrario, lo que está en el inconsciente es imposible de conocer.

Sin embargo es cierto que algunas ideas son tan débiles que parecen inconscientes. Encontramos con esta característica algunos prejuicios, supersticiones, miedo difuso, preferencias.

Si mencionamos contenidos inconsciente nos estamos refiriendo a suposiciones, hipótesis, teorías, cuyo conocimiento exacto sería tan imposible como la distancia expresada en milímetros hasta la Torre Eiffel.

Hipótesis: Es probable que en el inconsciente de algunas personas exista la predisposición a pensar que el endeudamiento los salva de morir.

Si una institución tan importante como un banco nos presta dinero, lo que también está haciendo es demostrarnos con hechos (prestarnos dinero) que está convencido de que tendremos vida futura hasta cancelarlo.

En otras palabras, el inconsciente puede imponer la decisión a endeudarse si imagina (asocia) que esa apuesta sobre el futuro que hace el banquero, es una garantía de que tendrá vida mientras lo esté pagando, mientras no lo cancele.

En suma: así se explicaría por qué algunas personas «no pueden vivir» sin endeudarse.

Otras menciones del concepto «sobreendeudamiento»:

El sobreendeudamiento y los privilegios

La psiquiatría financiera

Luchemos contra mí

(Este es el Artículo Nº 1.482

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9 comentarios:

Julia dijo...

Puede ser verdad lo que Ud. dice. Caundo me diagnosticaron el carcinoma, compré telas y las guardé, para mandarme hacer ropas cuando estuviera curada. Fue como endeudarme.

Soraya dijo...

Cualquier acción que implique otras nuevas acciones en el futuro, fortalecerá nuestra creencia de tener mucha vida por delante.

Roque dijo...

Tratemos de no dejarles deudas a nuestros sucesores.

Evangelina dijo...

El camino que Dios ha elegido para nosotros es la vida eterna. No precisamos endeudarnos.

Verónica dijo...

Sí, pero la vida eterna en el Infierno te la regalo!

(increíble que se pueda creer en esto)

Iris dijo...

Yo tengo un montón de asuntos pendientes y una cantidad de esperanzan proporcional a mi fe de poder abordarlos.

Facundo Negri dijo...

Son muchas las cosas sin las que no podemos vivir, y sin embargo seguimos viviendo.

Gaspar dijo...

Si creemos que el endeudamiento nos salva de morir, entonces el endeudamiento nos entierra vivos!

Yoel dijo...

Mis enemigos me gritan ¨inconscienteee!¨, y los más cultos ¨inconsistenteeee!¨