jueves, 1 de marzo de 2012

Ricos transgresores y pobres conservadores - (Artículo Nº 1.480)

Los ricos son transgresores con buena suerte y los pobres son, o conservadores, o temerosos, o ex-ricos transgresores con mala suerte.

Podemos pensar que la vida es un camino que va desde el nacimiento hasta la muerte. Ese camino está flanqueado (bordeado, rodeado, limitado) por dos líneas: una amarilla y otra roja.

La naturaleza y la cultura son las que diseñaron esa carretera, indicándonos que no tenemos que pisar la línea amarilla porque podemos padecer algunos inconvenientes, pero que si «nos pasamos de la raya» amarilla y pisamos la línea roja, entonces tendremos problemas graves con toda seguridad.

Las personas que sólo andan por su camino (su vida) sin siquiera acercarse a la línea amarilla, contarán con las máximas garantías. Tendrán una vida sana, sin sobresaltos, tranquila.

Las personas cuyo andar es un poco más imprevisible, o que directamente ignoran la línea amarilla como un límite que les concierna, tendrán un sendero más ancho aunque incurriendo en mayores riesgos. Tendrán una vida que podrá incluir algunos accidentes, algunas enfermedades, quizá estén más estresados. Padecerán algo más de nerviosismo.

Las personas que tampoco le prestan atención a la línea roja, tendrán un sendero aún más ancho que los dos anteriores, seguramente padecerán accidentes, conflictos con la sociedad, se verán expuestas a padecer castigos, sanciones, multas.

Es claro que el riesgo está asociado a las ganancias. Quienes anden por el camino más ancho, que pisoteen la línea amarilla y hasta la roja, tendrán más posibilidades de enriquecer y de perderlo todo.

Estas condiciones son las que causan un fenómeno observado por todos: los ricos son más transgresores (audaces o inmorales) que los pobres, incurren en más riesgos, ganan más y también pierden más.

Cuando les toca perder pasan a integrar el grupo de los pobres que alguna vez fueron ricos.

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9 comentarios:

Clarisa dijo...

No me parece que se pueda generalizar respecto a la condición de transgresor. Ser transgresor no es patrimonio de ricos o de pobres. Tampoco creo que lo sea si por trasgresor nos referimos a audaz o inmoral. Por otro lado estos dos adjetivos no son sinónimos, hacen referencia a conceptos distintos.

Efraín dijo...

Entiendo que Fernando dice que los ricos son más audaces porque pueden mover grandes cantidades de dinero.

Luis dijo...

Lo que para un rico puede ser un volumen de dinero insignificante, para un pobre puede ser una gran suma de dinero, por lo tanto la audacia no se puede medir tomando en cuenta nada más que la cantidad de dinero.

Blanca dijo...

Si las líneas amarilla y roja fueron determinadas por la naturaleza y la cultura, no parece recomendable transgredirlas.

Hugo dijo...

Correr riesgos está bien, si el objetivo vale la pena.

Andrés dijo...

Para innovar, muchas veces es necesario pasar la línea amarilla.

Roberto dijo...

Mire, yo he caminado siempre por la mitad del sendero, sin acercarme a ninguna línea, y he tenido mala suerte. Creí que ser prudente me garantizaba una vida en paz, pero no fue así. Tuve que enfrentar hechos completamente inesperados.

Mª Eugenia dijo...

¿Los famosos son más audaces o es el estrés de vida que llevan, lo que los hace incurrir en desbordes?

Marcia dijo...

Pienso que es al revés, los ricos son conservadores porque son los que tienen mucho para perder.