domingo, 27 de mayo de 2012

Las aspiraciones desproporcionadas de algunos trabajadores


  
Se dice que enseñar, curar y gobernar son tareas imposibles pero quizá ocurre que las aspiraciones de esos profesionales son demasiado ambiciosas.

pedante (1)
(Del it. pedante).
1. adj. Dicho de una persona: Engreída y que hace inoportuno y vano alarde de erudición, téngala o no en realidad. U. t. c. s.
2. m. desus. Maestro que enseñaba a los niños la gramática yendo a las casas.

Los problemas pedagógicos son eternos: siempre hubo dificultades para trasmitir enseñanzas de maestros a alumnos.

Por lo que he podido averiguar, el origen de la palabra «pedante» tiene relación con pie y peatón, pero también con pedagogía, pediatría y hasta con pederastia.

Como consta en la segunda acepción, el vocablo fue utilizado para denominar a los maestros que visitaban a sus alumnos ricos, recorriendo a pie la distancia que había entre una casa y la otra.

En suma: algo podemos tener, olvidado en la conciencia pero recordado en el inconsciente, que identifique emocionalmente a quien enseñe con alguien arrogante, presumido, vanidoso, pretencioso, fatuo, vano, engreído, jactancioso, inmodesto, es decir, una persona desagradable (como indica la acepción Nº 1 del R.A.E.), cuya presencia, compañía, aparición es, fue y será desagradable, evitable, molesta.

Observemos que si un alumno interpreta que cualquier explicación que reciba es un acto de humillación provocado por el profesor, fácilmente llegamos a la conclusión nada original de que «enseñar es una tarea imposible».

Muchas personas afirman que «educar, curar y gobernar, son tareas imposibles».

Mi comentario sobre esta sensación que sienten algunos alumnos de que un maestro siempre es pedante cuando intenta realizar su tarea de enseñar, podría explicar parte de esa aseveración sobre las «tareas imposibles».

Para terminar les comentaré por qué estos trabajos parecen tan difíciles.

Según creo, quienes poseen esas vocaciones son también personas que esperan resultados demasiado ambiciosos.

 
(Este es el Artículo Nº 1.567)

11 comentarios:

Oliverio dijo...

He observado que cuando maestros, profesores, médicos, sicólogos, se plantan de manera pedante frente a sus clientes o alumnos, obtienen malos resultados. Con su actitud agreden porque menosprecian la inteligencia del que tienen enfrente.

Evaristo dijo...

Es curioso que no nos moleste tanto la pedantería de los gobernantes. Aunque no los hayamos votado, los vemos en general como personas respetables. Tienen gran poder frente a las multitudes, quizás sea por eso.

Marta dijo...

Cuando gobiernan aquellos a los que hemos votado, es más difícil ver su pedantería (cuando realmente existe). Tendemos a identificarnos con ellos y asumimos como propias sus decisiones.

Ulises dijo...

Enseñar es una tarea imposible porque en última instancia, cada uno aprende solo.

Marcia dijo...

No estoy de acuerdo con Ulises. Aprendemos en el vínculo con otros. Lo que ya sabemos desde el momento de nacer es lo que traemos en nuestro instinto. Lo demás se aprende a través de la experiencia y la comunicación con otros.

Norton dijo...

Creernos semi-dioses y esperar resultados desproporcionados son dos cosas que van de la mano.

Sandra39 dijo...

Creo que debemos tener clara la diferencia entre ambicionar grandes cosas y esperar resultados desproporcionados. La ambición es la madre de la utopía, y la utopía sirve para avanzar. Es bueno esperar grandes cosas, soñar en grande, darle sentido y trascendencia a nuestra vida.

Gabriela dijo...

Es bastante difícil no caer en la pedantería. A menudo estamos ansiosos por demostrarle a los demás todo lo que sabemos. Necesitamos que nos admiren y terminamos siendo inoportunos. Cortamos a otro que está hablando para decir lo nuestro, no escuchamos a los demás, desvalorizamos lo que el otro dice, no nos detenemos a pensar posturas distintas a las nuestras.

Leticia dijo...

Mirá de dónde viene la palabra pedante!!! Nunca me lo hubiera imaginado. Cómo sirve conocer la etimología de las palabras!

Anónimo dijo...

Soy docente y no espero ningún resultado ambicioso. Lo único que pido es un poco de concentración y seriedad. Capaz que es pedir mucho... Sé que los muchachos están en una etapa de la vida en la cual sus aprendizajes más trascendentes provienen del vínculo con sus pares. Pero me agota tener que estar siempre con la paciencia disponible.

Teo dijo...

Preguntadle y te dirán: quien consulta quiere respuestas arrogantes. 9 de cada 10 x lo -.