viernes, 3 de agosto de 2012

El temor al dinero y al incesto



El temor al dinero (crematofobia) es en realidad el temor a nuestro deseo incestuoso de tener relaciones sexuales con nuestra madre.

Existe la palabra «crematofobia», de la que no he podido saber mucho porque el Wikcionario (1) apenas la menciona.

Según esta referencia, significa «fobia o miedo al dinero».

Extrañamente además, es sinónima de otra palabra fonéticamente muy similar: «crometofobia».

El Diccionario de la Real Academia Española aún no la ha incorporado y creo que no lo hará, porque parece una de esas palabras que alguien inventa juntando otras dos.

Hace un tiempo les comentaba en otro artículo (2) la reciente costumbre de cremar los cadáveres en cumplimiento de esa voluntad expresada en vida.

El texto referido terminaba diciendo textualmente: «…para comentar que nuestra última voluntad es transgredir la prohibición del incesto al pedir que nuestras cenizas (polvo) se esparzan (se eche) en la (madre) Tierra.»

En este artículo compartiré con ustedes una idea que se desprende de las anteriores.

Nuestra mente percibe la realidad en forma bipolar (3), dividida en dos. A veces conocemos ambos polos pero otras negamos uno de ellos (por antipático, peligroso, desagradable).

Si de algún modo nuestro inconsciente se las ingenia para transgredir la prohibición del incesto, inspirando el deseo de ser convertido en cenizas (polvo) al final de la vida, esa bipolaridad también puede inducirlo a temer tal solución transgresora.

Teóricamente tenemos permiso para pensar que la crematofobia es un temor al dinero porque otra palabra derivada, que podría ser «crematofilia»,   significaría el deseo de que nuestro cuerpo desvitalizado sea cremado, convertido en polvo para ser echado en la madre Tierra.

Podríamos concluir que el temor al dinero es en realidad el temor a nuestro deseo incestuoso principal, es decir, el deseo que sentimos hombres y mujeres de tener relaciones sexuales con nuestra madre (4).

       
(Este es el Artículo Nº 1.629)

11 comentarios:

Esteban dijo...

La cremación es una forma de realizar el deseo de volver a la madre, simbolizada por la madre tierra. Es curioso además que para referirnos al acto sexual digamos que nos vamos a ¨echar un polvo¨. La hipótesis de Fernando me parece plausible.

Evaristo dijo...

Temerle al dinero puede ser consecuencia del temor al incesto. Así como algunas personas a causa de sus creencias religiosas o quizás incluso por un temor inconsciente al incesto, no quieran ser cremadas, también puede suceder que otras le teman al dinero porque sería la crematofobia el horror antagónico al la crematofilia.

Marcos dijo...

Puede que esa bipolaridad de nuestro cerebro nos lleve a ver una misma realidad de maneras opuestas. Lo que algunos transgreden de determinada forma, otros lo transgreden por su opuesta.

Clarisa dijo...

A la mayoría nos pone nerviosos manejar dinero. Sumar, restar, dar el vuelto... Mucho más si no es dinero propio. Algunos directamente dicen ¨yo no manejo dinero ajeno¨.
Bastante difícil nos resulta manejar el dinero propio, mucho más imaginarnos que podemos manejar el dinero-deseo ajeno.

Lucía dijo...

Es raro que casi nadie use la palabra crematofobia siendo que alude a algo bastante común.

Isabel dijo...

Creo que eludimos las palabras que nos llevan al centro de nuestros conflictos.

Chapita dijo...

La crometofobia es el temor a ver el color de los afectos.

Margarita dijo...

Crematofobia y crometofobia significan lo mismo, Chapita. Pero si vamos a fantasiar o a buscar similitudes, cambiar las vocales podría ser una forma de aludir a la fobia en femenino (crematofobia) y en masculino (crometofobia) ¿Verdad que la primera suena como palabra femenina y la segunda como masculina?

Lautaro dijo...

Estar conectados a la madre tierra es simbólicamente estar conectados a la madre, a nuestros orígenes, nuestra identidad, nuestras costumbres. Pienso que la voluntad de ser cremado y volver rápidamente a fertilizar la tierra, es un deseo que esconde la voluntad de seguir vivo después de la muerte. Apegado a los orígenes, a la tierra que nos vio nacer.

Ingrid dijo...

Quizás el temor a nuestros deseos troquen lo bello en horroroso. Nos defendemos repudiando lo que en realidad deseamos.

Lucio dijo...

Por gracia de Lautaro entiendo de q estan hablando, xq fertilizar la tierra, si la tierra es la madre es hecharle un polvo a la vieja. Creo que aca estan todos bastante loquitos, eh!