viernes, 28 de septiembre de 2012

Ventajas de la inseguridad ciudadana



   
La sensación de que es peligroso utilizar dinero beneficia a las empresas administradoras de tarjetas de crédito y a los gobiernos.

Alguien con suficientes recursos podría modificar las creencias, sentimientos y formas de reaccionar de una población.

Sin embargo esto es impracticable la mayoría de las veces porque ni los gobiernos tienen tantos recursos como los que serían necesarios.

En suma: la publicidad («Divulgación de noticias o anuncios de carácter comercial para atraer a posibles compradores, espectadores, usuarios») y la propaganda («Asociación cuyo fin es propagar doctrinas, opiniones»), pueden, con suficiente duración, amplitud, insistencia, habilidad, cambiar algunas creencia, sentimientos y formas de reaccionar de una población.

La publicidad y la propaganda pueden trasmitirse a través de los medios de comunicación tradicionales (diarios, radio, televisión, Internet) o en los centros de estudio, en las congregaciones religiosas, en los partidos políticos, en los sindicatos, en los clubes deportivos, en los lugares de trabajo.

Las empresas administradoras de tarjetas de crédito se especializan en emitir estos medios de pago que en definitiva procuran sustituir a los billetes bancarios, los papeles monetarios, el dinero efectivo.

Como hacen esta administración con fines de lucro, harán lo posible para que sean muy aceptadas por la población. El objetivo es que todos las usemos aunque para ello tengamos que pagar los costos de su administración más la mencionada ganancia de las empresas que las emiten.

También se benefician los gobiernos porque así logran tener un infalible control de cuánto gasta cada ciudadano que la usa (el tarjeta-habiente). De esta forma la evasión fiscal disminuye y se obtienen datos interesantes sobre los hábitos de consumo de los gobernados.

Sería una buena publicidad de las tarjetas y una buena propaganda de los gobiernos, generar una sensación de inseguridad para que usemos tarjetas de crédito en vez de dinero robable.

Otras menciones del concepto «tarjeta de crédito»:

       
(Este es el Artículo Nº 1.683)

10 comentarios:

Anónimo dijo...

A veces me quedo sin dinero para el colectivo y si no fuera por la tarjeta de crédito no tendría como ir a trabajar.

Yoel dijo...

Con las tarjetas la vas llevando pero cada vez te vas quedando con menos.

Natalia dijo...

Con las tarjetas se disminuye la evasión fiscal.

Olga dijo...

A mí lo que me inquieta es que cada vez nos volvamos más gobernables.

Morgana dijo...

Estudiando nuestros hábitos de consumo los gobernantes confirmarán lo tontos y previsibles que somos.

Mª Eugenia dijo...

¿Ud dice que podría estarse generando una sensación de gran inseguridad para que sólo usemos dinero plástico?

Leticia dijo...

Imaginemos que dejara de usarse por completo el dinero robable... entonces las empresas de seguros se irían para arriba! Sólo podrían robarnos objetos o... secuestrarnos!!

Estela dijo...

Con lo de las tarjetas no hay uno que gana y otro que pierde. Ambas partes salen ganando; las empresas administradoras de tarjetas de crédito y sus usuarios. Porque lo que el usuario debe pagar en mayores costos, bien lo vale el beneficio.

Fulgencio dijo...

Los usuarios tendremos que protegernos más de la propaganda y la publicidad. Desarrollar el espíritu crítico, que le dicen.

Facundo Negri dijo...

La propaganda siempre nos ha dominado. Ahora sólo empeorará un poco.