viernes, 6 de septiembre de 2013

El colectivo no perdona




Quienes cometieron un ilícito perdieron a su colectivo para siempre, porque, en los hechos, este nunca los perdonará.

Es importante que el operario, el conductor o el comandante de un transbordador intergalácticos, tengan nociones sobre cómo funcionan las máquinas que utilizan.

Sin embargo, no es imprescindible que sean capaces de hacer reparaciones, pues para eso están los mecánicos, ingenieros, y otros expertos que dedican toda su atención a diagnosticar desperfectos y a implementar reparaciones.

Como somos operarios, conductores y comandantes de nuestro cuerpo (incluida la psiquis), no es imprescindible que seamos psicólogos, anatónomos o neurólogos, pero es bueno, práctico, útil tener algunas nociones de cómo somos, dejando de lado cualquier pseudo conocimientos que indique cómo deberíamos ser.

Remarco esta idea: los conocimientos que refieran a cómo deberíamos ser le están quitando lugar a los conocimientos realmente útiles, es decir, cómo somos en realidad.

Y para poner un ejemplo que justifique este prólogo, les comento algo sobre nuestra anatomía.

Sabemos que nuestro cuerpo termina en la piel que lo envuelve, sin embargo, subjetivamente, las sensaciones corporales pueden llegarnos desde más lejos.

Cuando al gobierno se le ocurre hacer grandes obras de infraestructura vial, molestan a miles de personas, de varias maneras y durante un tiempo cien veces mayor al que estaríamos dispuestos a tolerar.

Además, esos puentes, tréboles, carreteras, vienen para quedarse. Los antiguos habitantes de la ciudad tendrán que modificar el recorrido de sus traslados. Quizá ya no puedan seguir haciendo el camino que hacían para ir a la escuela cuando eran niños, porque resulta que a alguien se le ocurrió modificar la topografía de esa zona que habitamos desde el nacimiento.

Lamentablemente, ninguna protesta popular logrará dar marcha atrás a los grandes cambios, y lamentablemente también, quienes cometieron un ilícito tampoco podrán reintegrarse porque el colectivo no perdona.

(Este es el Artículo Nº 1.994)

No hay comentarios: