TECNOLOGÍA Y
CONCENTRACIÓN DE LA RIQUEZA
Amo el dinero
porque este representa al esfuerzo laboral que hago con amor. Reconozco que
esto suena demasiado cursi, pero es mi verdad. Quizá no sea tan afectuoso
socialmente porque me apasiona el esfuerzo que se convierte en dinero. En otras
palabras, cada billete que pueda ganar representará para mí el amor laboral que
puse en juego.
Imaginemos que
este sentimiento sea compartido por otros trabajadores. A medida que somos
desplazados por la tecnología, el dinero dejará de representar, para muchos, un
esfuerzo y un sentimiento de amor. Esto explicaría por qué, a medida que la tecnología
hace nuestro trabajo, más se concentra la riqueza en unos pocos. Quizá estos
pocos son los que aman al dinero mismo, sin que represente para ellos un
esfuerzo laboral amoroso.